Time running Jessica Hunter- Murmure observando la fortaleza frente a mí. De pronto esas palabras me llegaron a la mente. Me pregunto como estará el mercenario y si habrá descubierto algo. Estaba en una colina, en un saliente en realidad, no había mucha altura y a mis lados era una bajada normal, pero frente a mi había una caída de cerca de 10 metros
Negué con la cabeza, no era momento de distraerme con esas cosas cuando había unas mucho más importantes frente a mí, los espías habían informado que el castillo se estaba preparando, ya nos habían visto pero no importaba. El miedo que siente tu enemigo demuestra tu verdadero poder. Solo sabes que eres poderosas cuando los que se enfrentan a ti tiemblan de miedo e impotencia al verte
- Mi Sultana, está todo listo- Dijo Altan acercándose a mí. Tome mi espada viendo que seguía tan filosas como el primer día que salimos de Estambul. Mi reflejo me devolvía la mirada y por un segundo logré observar mi verdadero rostro, el rostro de Jessica Hunter devolviéndome la mirada desde la espada. En un parpadeo la imagen se fue dejándome el mismo rostro, pero con el cabello más largo, rebelde y rubio oscuro. Y por sobre todo, con dos ojos de diferentes colores que parecían bolas de fuego listas para hacer arder la ciudad- Esperamos su señal
Alce mi espada y la luz del sol reboto en ella, haciéndola brillar y llamar la atención de todos mis soldados que se pusieron en posición de ataque. No dije ninguna palabra, no lo necesito porque al bajar mi espada una decena de bolas de fuego volaron por el aire hacia la ciudad amurallada y miles de hombres en caballo se lanzaron al ataque pasando junto a mi veía todo en cámara lenta, los rostros de mis soldados y sus gritos de batalla.
La bandera otomana ondeando en cada lanza que llevaban y como avanzaban conmigo en medio sin moverme una pulgada, escuche a lo lejos los cuernos de alerta y como las bolas de fuego y hierro impactaban en las murallas derribando una parte y dejando que mis soldados entrarán
Escuchaba los disparos de los tiradores que estaban en grandes árboles más cercanos al castillo y aunque estuviera a casi un kilómetro pude ver perfectamente como los cuerpos de los rivales caían y otros más tomaban su lugar Las pisadas de los caballos y los sonidos de las armas de fuego que están haciendo famoso a mi imperio. El hierro envuelto en llamas que seguía volando sobre mi cabeza impactando en las murallas y las casas de la capital enorme. Escuche gritos de terror, de batalla y de muerte y como los pájaros volaban lejos al ver la batalla que había frente a ellos
Escuchaba mi corazón acelerándose lentamente, cada vez más y más rápido, la sangre en mis venas comenzó a arder y la espada en mi mano dejo de ser pesada cuando toda la adrenalina se esparció por mi cuerpo. Di un salto del saliente y en vez de aterrizar en el pasto y el barro mi caballo dio un salto y me atrapó llevándome a la batalla que había frente a mí
El primer soldado frente a mí ni me vio cuando corte su cabeza, el segundo logro observarme de reojo ante de que una bala atravesara su cabeza y el tercero se arrodilló aterrado al verme. Deje a Blackte afuera de la muralla para que ayudara a los médicos y avance a pie por las calles de esa ciudad. Saque mi pistola y dispare 3 veces matando al húngaro que iba a atacar a uno de mis soldados heridos
Mi espada se tiño de rojo cuando atravesé a un hombre con ella, pero se limpió cuando la moví rápidamente cortando la cabeza de un hombre. Me sentía imparable y la manera en que mi sangre ardía pidiendo una masacre me hacía avanzar cada vez más sin importarme ponerme en riesgo. Atravesé a todo el que se me acercaba con mi espada que ni tiempo tuvieron de sacar la suya
Las espadas de los húngaros eran las típicas de la edad media, pesadas y duras que te arrancarían la cabeza de un espadazo y un movimiento en falso haría que te cercenaran un miembro. Pero mi espada era delgada y filosa que cortaba la carne, músculos y huesos como si fuera mantequilla y tan liviana que solo necesitaba una mano para matar a todos los que estaban en contra mía
Avance sin miedo entre cadáveres y sangre, los gritos llegaban a mis oídos pero los ignoraba.copy right hot novel pub