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La Gran Sultana

Enojo (2/3)

Así que el húngaro intento entrar a la guardia del palacio- Murmuré viendo el informe que Altan me había hecho sobre todos los guardias del palacio y hombres cercanos a mí, como los cocineros y herreros

Kristen se estaba tardando más ya que las mucamas y sirvientas son mucho más escépticas con ella, por lo que decidí empezar con los guardias y hombres cercanos a mí. Por suerte ninguno de los guardias que custodian el palacio debería estar en mi contra por lo que Altan investigó. La gran mayoría son muy patrióticos que se matarían antes de llegar a hacerle daño a mi princesa, los hombres de igual forma tienen una vida bastante buena y no parece que estén intentando nada malo, confió en los informes, pues cada persona del palacio pasó por Aldora antes de entrar y en ella confiaba mi vida. No ha habido cambios en los hombres del palacio desde que ella falleció

Pero me sorprendió que al final, Altan había investigado a aquellos que se habían postulado para ser guardias del palacio, entre ellos estaba ese maldito húngaro que ayudó en el secuestro de mi esposa, con solo pensar en él se me hierve la sangre y me dan ganas de cortarle el cuello. El recuerdo de mi mujer herida con su hermoso rostro hinchado por los golpes hizo que mis puños se volvieran blancos de la impotencia que me daba

Le di la oportunidad de unirse al ejército por Mera, ya que ella, por alguna razón que desconozco, confía en él. No comprendo el porqué, si fuese por mí lo hubiese dejado pudriéndose en una cárcel por haber ayudado a secuestrar a mi esposa con torturas semanales, y estoy siendo generosa

- Hizo la prueba, tiene los instintos buenos, pero parecen más a los de un mercenario que un soldado, tiene honor, no lo voy a negar pero no ha demostrado su lealtad a la corona, es más, creo que llega a burlarse a veces de la autoridad- Bufe divertida, entre más se burle este pendejo, más probable es que lo maten y me ahorran tiempo- Fue fácil rechazarlo, no cumple los requisitos mínimos, apenas lleva un par de meses en el ejército cuando el mínimo de inscribirse es de 5 años y haber participado en una batalla de renombre. Además me pareció rara su relación con Lady Mera

Mi sonrisa desapareció- ¿Relación?- Pregunté frunciendo el ceño

- Mis hombres me informaron que suele juntarse con la primera señora en el mercado, donde es su lugar de trabajo- Dijo él poniéndose recto. Yo apreté la mandíbula ¿¡Así que mi esposa ni me hablaba pero se iba bien feliz con ese imbécil al mercado todos los putos días!?- Abandona su puesto bajo la excusa que la protegerá, según sus compañeros llega a pasar horas en su compañía

- Llama a Berk ¡Ahora!- Grite enfadada y él salió corriendo de mi despacho

Por eso salía cada maldito día hacia el mercado con una sonrisita. Mientras yo me quedaba cuidando de Nasra dejando de lado cada maldita reunión pendiente y todo el papeleo que conlleva dirigir un maldito imperio, ella se iba bien feliz a encontrarse con ese húngaro a mis espaldas. Intento calmarme pero es completamente imposible cuando mi mente siendo la perra que es me comenzó a recordar cómo cada relación que tuve me engaño con otras personas, la única excepción a la regla fue mi hermosa Angélica, que jamás lo hizo hasta el día de su muerte. Tome un vaso y me serví lo más fuerte que tenía intentando que el ardor del alcohol que pasaba por mi garganta me distrajera pero solo hizo aumentar mi furia

- Majestad- Dijo Berk entrando junto a Altan y arrodillándose frente a mí- ¿Me llamó?

- ¿Mera se ha estado viendo en el mercado con ese maldito húngaro que la secuestró?- Berk se quedó en silencio, lo que me enojo más- ¡Contesta!

- Sí majestad- Dijo bajando la cabeza- La señorita Mera se encuentra todos los días con el guardia del mercado, camina a su lado todo el trayecto

- ¿¡Por qué si tu maldito trabajo es hacer que nadie se le acerque!?- Grité tirando el vaso contra la pared, haciendo que se rompiera en mil pedazos, como lo estaba comenzando a hacer mi corazón

- Ella me lo ordenó, además de instruirme que no la siguiera por el mercado cuando estaba con el húngaro, esa orden la desobedecí y la seguí durante cada recorrido- Bueno, al menos no la dejó sola con aquel bastardo- También ordenó que no le mencionara sobre sus encuentros

Sé que no debo enojarme con Berk, ya que Mera, por orden mía, también tiene autoridad sobre el ejército y los soldados y él debe cumplir dichas órdenes si no quiere ser despedido. Así que me enojaré contra quien sí puedo, el húngaro malnacido

- Quiero que degraden a ese desgraciado hijo de perra- Murmuré tomando otro vaso con alcohol y bebiendo como si fuese agua, no sentí el ardor en mi garganta y solo hizo que me sirviese otro vaso- Que limpie mierda de los establos o los baños de los cuarteles, no me importa, pero ponlo al mando de Çerik y asegúrate de que esté en un lugar donde nunca vuelva a encontrarse con mi mujer de forma accidental ¿Comprendes?- Le dije a Altan que asintió repetidas veces- Haz como que es un castigo por haberse postulado cuando no cumplía los requisitos, ponlo como una nueva medida que decidiste tú con Çerik, que de ninguna manera parezca que yo lo dije- Volvió a asentir

- ¿Que hará con Lady Mera mi señora?- Preguntó Berk

- De ahora en adelante Mera no tiene ningún poder político ni militar, solo el que le corresponde como primera esposa, sus salidas al mercado se reducirán a menos que la acompañe un escuadrón de soldados escogidos por ti que no se separara de ella en todo momento- Comencé, ella había usado su poder que le di confiando ella para ir a encontrarse con ese maldito hijo de puta, así que se lo quitaría- Si se vuelve a encontrar con ese maldito quiero que se me avise inmediatamente. Intenta alejarla de ese hombre cada vez que puedas sin levantar sospechas que la siguen o le espían- Ambos asintieron al unísono- Váyanse

Ambos se fueron en completo silencio mientras tomaba otro trago, el frío de la tarde se pasó con el fuerte calor del alcohol en mis venas, quería golpear algo, destrozarlo todo pero no quería ser obvia. Fue algo que siempre hice cada vez que me engañaban. Quiero que venga Mera y me dé la cara, que me diga de frente que sale con ese húngaro por las tardes, odio los secretos, odio las mentiras y la forma en que la gente oculta sus errores, así que más le vale a Mera que me diga qué carajo tiene con ese bastardo, porque si se vuelven a encontrar con las medidas que tome, juro como que mi nombre es Jessica Artemisa Hunter Gibbons que asesinare a ese bastardo y pondré su cuerpo en una lanza en medio de la plaza de Estambul para que todos vean lo que pasa cuando intentan quitarme a mi mujer

Tome mi gabardina y me la puse, comenzando a salir de mi despacho, si Mera está más ocupada pensando en estar con ese húngaro que en la crianza de nuestra hija, pues yo tomaré las riendas de la vida de Nasra. Confié en Mera para su crianza porque pensé que la criaría para ser como ella, pero ahora aquella idea no parece tan tentadora como lo fue cuando Nasra nació. La voy a criar como estoy criando a Badir y si es necesario pondré a Daniela para que la críe correctamente pero no aguantaré más que me excluya de la crianza de Nasra solo porque no encaja en los estándares de los otomanos. Entre sin tocar a la habitación de mi hija, donde estaba Kristen junto con Mera, la sirvienta estaba ocupada ayudando a Mera con su pelo mientras que ella le hacía trenzas a Nasra

En otro momento esa imagen hubiese hecho saltar mi corazón pero ahora la furia de que posiblemente Mera me esté engañando sumado al alcohol en mis venas solo me hacían darme cuenta que debía criar a mis hijos por igual, amo a Nasra, es mi primera hija y la luz de mis ojos, pero sé que si la mimo terminará siendo el tipo de chica que siempre he odiado desde mi juventud. Tanto Mera cono Kristen me miraron algo asustadas por lo repentino de mi entrada, en cambio mi niña estiró sus brazos hacia mi

- ¿Por qué entras así Jesin?- Dijo algo enojada pero la ignore

- Kristen, quiero que te encargues de encontrar una institutriz para Nasra- Note de inmediato como el rostro de Mera cambio a uno algo enojado

- Jesin eh dicho ya varias veces que yo seré quien la crie- Volví a ignorarla, nunca había atentado tanto contra mi vida como en este momento

- Asegúrate que sea una buena y por sobretodo que tenga el mismo método de enseñanza que Daniela y yo. No deseo una mujer estricta que la sobreprotege, sino una que le enseñe sobre el mundo y la deje explorar- Y ahora el rostro de Mera muestra que está herida, si Mera, así me sentí yo cuando me dijeron que te veías con el imbécil de Viktor- Preferentemente que pueda vivir en el palacio y este las 24 horas del día pendiente de Nasra

- Conozco unas buenas institutrices que le puedo mostrar- Dijo de inmediato levantándose del asiento, como mi sirvienta personal siempre será su prioridad- ¿Cuándo sería la entrevista?

- Que Daniela las escoja, ella sabrá cuales son buenas, asegúrate que todas sean casadas o al menos no tengan intenciones conmigo- Me dio un escalofrío, hay mujeres muy intensas en el palacio, no quiero añadir más

- Como ordene majestad- Ella salió, dejándome sola con Mera y Nasra a la cual tome de sus brazos, mi pequeña de inmediato me abrazo con cariño

- Papá- Dijo sacándome una sonrisa- Papá

- Vamos a dormir mi niña- Sé que Mera posiblemente esté súper enojada conmigo, pero en estos momentos no me importa. Me ocuparé de la crianza de mis dos hijos, no me importa cuánto Mera se queje

Bueno, si tanto le gusta echarme de nuestra habitación, pues disfrutara durmiendo en su propia habitación, ya no le cumplire ningun capricho. La amor, eso jamas lo voy a negar en mi vida, pero no soportare que este enojada conmigo sin decirme la razón y que se vaya a juntar con un hungaro a mis espaldascopy right hot novel pub

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