Fue un poco incómodo cuando su madre llego a buscarla algunas horas después, ya que era obvio que había pasado la noche con Jesin. No se acostaron o algo por el estilo, solo durmieron abrazadas de manera hermosa a su parecer, pero aún así estaba muy mal visto que sin estar casadas durmieran en la misma casa. Es por eso que ahora Mera estaba con el sastre real quien le estaba haciendo el vestido de novia para ella y después volvería a su casa lejos del castillo hasta su boda, aunque fuera una molestia para ella estar lejos de su princesa

Mera estaba casi saltando de la emoción viendo como le estaban tomando las medidas. Su madre a su lado estaba igual que ella con una sonrisa orgullosa en su rostro mientras que a su padre le brillaban los ojos. No esperaba que Jesin fuera la futura sultana, pero ahora podía decirle al mundo que su hija se casaría con la futura sultana del imperio. Su pequeña Mera seria la primera esposa de la sultana y seria aun mejor si es la primera en darle hijos a la sultana. Si eso pasa, Mera seria la esposa principal y su palabra solo podría ser cuestionada por la sultana y los visires, el poder de su familia aumentaría en un 1000%

Lejos de todas las ilusiones de poder del noble Kodiac, Jesin estaba en el despacho de su padre, ayudándolo con el papeleo y escuchando a los visires hablar sobre los problemas de la capital, además de los posibles problemas entre los nobles por saber que oficialmente era la princesa heredera del imperio otomano. la mayoría de los nobles habían hecho muchos tratos en base a que Mehmed seria el futuro sultán del imperio, pero todo cambiaba ahora que seria Jesin la sultana, especialmente por el hecho de que nadie sabia como seria Jesin como sultana

El Sultan, con mucho cariño, estaba a su lado, indicandole que problemas debia resolver y sonriendo orgulloso al ver la concentracion y dedicacion que Jesin le ponia al escribir y firmar nuevas reglas y ayudar a las personas. Como futura sultana debia estar muy pendiente a todo

Mehmed entro al despacho de su padre como don juan por su casa (Técnicamente si era su casa pero, bueno, era el despacho de su padre) pero se detuvo en seco al ver a Jesin sentada en el escritorio escribiendo en uno de los papeles cercanos

Como ya le era costumbre, estaba usando una camisa y un chaleco bastante delgados y frescos, ademas de unos pantalones parecidos a los de vestir, el color de hoy era un azul claro tanto en el chaleco como la camisa que combinaban perfectamente con su cabello rubio. Sus pantalones eran de un azul ligeramente mas oscuro pero sin romper la estetica de su ropa

- ¿Sabes que debes tocar la puerta?- Dijo ironica Jeisn mientras seguia firmando los papeles, los visires de su padre y sus futuros visires asintieron ante eso

- ¿Donde esta padre?- Pregunto Mehmed serio mirando hacia la usurpadora quien le miro con una ceja alzada. Los visires cercanos miraban a Mehmed con una mueca divertida, la actitud infantil del príncipe imperial les resultaba estúpida al borde de la risa

- Descanzando- Respondio simplemente Jesin mientras terminaba de firmar un papel y se levantaba- ¿Intentaras que te devuelva el trono? Sabes, a veces debes saber cuando pierdes

- Tsk, ya veras maldita usurpadora, volvere a ser el principe heredero del imperio antes de que te cases con esa...- una espada amenazo a Mehmed que trago saliva al sentir el filo de la espada curva en su cuello- Señorita- Termino con algo de temor

- Buen chico- Dijo Jesin guardando su espada en una funda que tenia en la cintura y que Mehmed no habia visto en ella- Intenta cuanto quieras, pero soy yo la que esta sentada en esta silla y no tu, eso tiene mucho valor, al menos para padre

- ¿Por qué?

- Porque al menos demuestro que si sirvo para algo

Mehmed algo enojado salió dando un portazo, dandose de frente con una chica. Le hiba a reclamar cuando noto que nonera cualquier chica, era Aldora, la ex mujer de su hermana. La griega tenía en sus manos jugos y frutas perfectamente cortadas en rodajas, ademas de los dulces favoritos de Jesin que adoraba desde niña

- Aldora ¿Vienes a ver a esa impostora?- Pregunto Mehmed, despues se dio cuenta de algo

Todos pensaban que él enloquecio de poder, por eso su palabra valia tan poco pero le era imposible estar cerca de aquella desgraciada que le robo el trono y decía que habia reencarnado en el cuerpo de su hermana. Pero algo de razón habia en sus palabras. Nadie en el imperio mas que Jesin tenia esa condición de los ojos de distinto color y lo de abajo siendo mujer. Era obvio que esa chica tenía ambas cualidades (Se le notaba el paquete en los pantalones de vestir que usaba), una podria considerarse coincidencia pero que tuviera ambas condiciones, siendo Jesin unica en ambas, era imposible

Pero en su mente no queria creer que su dulce hermana Jesin habia muerto, siendo reemplazada por Jessica

- Si Mehmed- Suspiro Aldora, arreglando las frutas que se habian movido de su lugar y procurando que el jarabe dulce que habia en medio para untar las frutas no se derramara- Sabes que no puedo vivir sin Jesin...

- Se casara con otra Aldora- Suspiro Mehmed e intento sacar un dulce pero Aldora le golpeo la mano- ¡Ay!

- Quejica- Se burlo la sirviente y colocó el dulce bien- Ire a dejarle esto a Jesin, por suerte el guardaespalda Kotem Kodiac esta en otro lado...

- ¿Por que "Por suerte"?

- Digamos que insulte a su hermana cuando ella y Jesin se quedaron dormidas en la biblioteca- Se encogio de hombros acercandose a la puerta donde un par de guardias le abrieron con algo de temor

- Bien hecho

- ¿Me haces un favor príncipe?

- ¿Donde quedo el cuñado?- Se rio Mehmed, pues Aldora era la unica persona que tenia el derecho de tutearle en todo el castillo- ¿Que necesitas?

- Que distraigas a Kotem Kodiac, me gustaria hablar un rato con la princesa, tal vez logre que se case conmigo como parte del Harem- Y así entro a la oficina, dejando a Mehmed gruñendo como niño mientras esperaba que el dichoso guardaespaldas llegara, el maldito le habia aplastado cuando lo inmovilizaba

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