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La Gran Sultana

Aldora Parte 3

Amor- Se rio Mera mientras abrazaba a Jesin que le besaba en el cuello con entusiasmo

Las manos de Jesin eran escurridizas mientras acariciaban los bordes del abdomen de Mera dandole cosquillas mientras los labios de su esposa dejaban marcas en su cuello que no se borrarian en algunos días pero aun así Mera las disfrutaba con gusto

Podria avergonzarle un poco despues cuando se pudiera bien el vestiod y saliera a la calle pero no podia evitar adorar tener esas marcas, que le mostraban como Jesin la deseaba pero también amaba saber que Jesin, a pesar de ser la Sultana seguia sintiendo algo de celos con ella, haciendole marcas para mostrar su propiedad

Claro que Jesin jamas lo admitiria en voz alta pero Mera sabia que lo hacia por celosa como cuando la abrazaba frente a todos sin importarle las normas de cortesía. O cuando la besaba con fuerza elevandola sin importarle las miradas de las personas a su alrededor, dandole cariño y amor aunque todos la vean para demostrar que era su esposa y que se pertenecian mutuamente

A Mera no le molestaba porque tambien era muy celosa, mas que Jesin en realidad. Siempre insegura habia temido que Jesin consiguiese mas esposas para divertirse dejándola de lado aunque hasta ahora Jesin no ah dado indicaciones de ni siquiera pensar eso pero no podia evitar esos pensamientos de vez en cuando

Aunque cuando veía a Jesin así, arriba de ella besandola con todas las ganas del mundo, todas las inseguridades se iban al demonio en cada beso que dejaba en su cuerpo

- Dejame probarte- Murmuro Jesin mordiendo su cuello con un poco de fuerza haciendola gemir- Aprovechemos que Mehmed se llevo a Nasra

- Amor, tienes que ir a revisar la ciudad- Se rio Mera cuando las manos de Jesin le hicieron cosquillas otra vez

- Lo sé- Gimio girandose hacia su derecha haciendo un puchero- Pero queria quedarme contigo, dandote amor

- Creeme, a mi tambien me encantaria estar aqui haciendo ciertas... cosas- Murmuro un poco sonrojada, casada y con una hija pero aun tenia algo de pudor- Pero es importante y por eso vinimos, si no el viaje sera en vano y tardaremos mas en volver a casa con Daniela y Badir

La mension de su otro hijo hizo que Jesin suspirara pero se levantó con mas animos y ayudo a su esposa a levantarse de la cama también. Mientras que Mera se arreglaba el vestido ligeramente arrugado por las caricias maliciosas de Jesin su esposa se arreglaba el cabello mientras se sacaba la camisa arrugada y buscaba otra

- Saca una foto amor, dura mas- Se río Jesin al notar como Mera no dejaba de ver su torso

- ¿Que es una foto?- Pregunto con las mejillas sonrojadas

- Como una pintura pero mas realista y es instantánea- Se encogio de hombros Jesin colocandose otra camisa negra bien planchada- y mas pequeña que siempre podras traerls encima

- No necesito eso, puedo quitarte la ropa cuando quiera- Jesin se río entre dientes viendo el puchero de Mera con las mejillas tan rojas que creia haber descubierto un nuevo matiz de rojo

- Claro que puedes mi amor- Se acerco y la beso lentamente disfrutando de los labios de su esposa- Tendre que ir al centro de Sofía a hablar con el gobernador y ver como esta la ciudadanía, asi que tienes mucho tiempo para ir de compras si quieres

- La ultima vez no pude comprar mucho- La interrupción del hombre, Bora si mal no recuerda, le habia molestado de sobremanera y no compro lo que quería, unos recuerdos para Daniela- Esta vez espero comprar lo que quiero

- Bien ¿Desayunaras aqui o en la ciudad?- Pregunro ella abriendole la puerta de la carpa con caballerosidad a su esposa que sonrió

- En la ciudad, deseo probar la gastronomía tipica

- Como desees mi Bella Dama- Jesin se enderezo y llamo a Berk que dormía cerca- ¡Berk!

- Aqui mi señora- El guardia que ya estaba despierto se acerco rapidamente y se arrodillo frente a su Sultana

- Mi mujer ira a la ciudad a Desayunar y comprar, sabes tu deber- El hombre asintio y se levanto indicandole el camino a la primera esposa

- Su esposa estara segura conmigo mi señora

Jesin asintio y le dio otro beso a Mera antes de acercarse al centro exacto de el campamenro que estaba a un par de carpas de la suya, ahi las cocineras estaban ocupadas alimentando a todos los soldados prensentes que comian tranquilamente su desayuno. Aldora dirigia a las cocineras, mucamas y sirvientas como un general dirige a sus soldados a la batalla desde el centro del huracán

- Vaya desmadre- Murmuró avanzando entre las mesas de madera hacia donde estaba Aldora que no tardo en verla

- Su majestad- Se acerco con una sonrisa encantadora hacia Jesin que se veia hermosa a sus ojos

Estaba sonriendo tranquilamente usando un traje real muy parecido al de los reinos occidentales de color rojo y dorado con su corona en su lugar, una espada en su cintura y el arco en su espalda, lista para dirigir una guerra o a su pueblo. Su cabello rubio oscuro brillaba con los primeros rayos del sol que ya salia de su escondite en las montañas

- Buenos dias Aldora- Dijo Jesin sonroendo a su sirvienta personal- Mi esposa y yo ya nos levantamos y ella fue a la ciudad a si que por favor arregla nuestra carpa

- Como guste, lo hago de inmediato ¿Desea comer un desayuno antes de su ronda por la ciudad?- Jesin asintio tranquilamene mientras Aldora la llevaba a una zona más privada donde habia una mesa más elegante que las de madera y una silla acolchada lista para ella

- Siempre tan dedicada- Se rio Jesin sentandose y viendo como las sirvientas bajo la firme mirada de Aldora dejaban su desayuno con sus comidas favoritas en el, varias frutas picadas y clocadas en forma de flor con un poco de lokum en un tazo cercano y una taza de té caliente bien dulce- Gracias Aldora

- A sus ordenes majestad

Es que era así, Aldora tenía practicamene el poder total sobre la servidumbre, era la cocinera en jefe ademas de la jefa de las mucamas y sirvientas, se aseguraba que el castillo estuviese reluciente cada dia y que nunca faltara nada a la familia Real o a los visire. Ella era la que hacia el orden entre la servidumbre y les daba indicaciones, ella era uno de los pilares que mantenia el palacio de la Sultana en pie

Pero por sobre todo Aldora era la sirviente personal de Jesin, todo lo que ella comía lo hacia Aldora con la maxima dedicación, ella limoiaba su escritorio, su habitacion y su estudio. Lavaba su ropa y se aseguraba que Blackte estuviese siempre en perfecto estado, bien peinado, bien lavado y bien cuidado listo para ella

Aldora estaba bajo las ordenes exclusivas de Jesin desde que tenia 9 años, cuando ingreso al palacio como una esclava griega junto con su madre y conocio a la mujer (En ese entonces niña) de la cual se enamoró perdidamente y ahora con sus 23 años y los 24 acercándose rápidamente eso no habia cambiado nunca, estaba su servicio y aunque en su corazon lo que mas deseaba en el mundo era estar casada con ella y darle hijos, le encantaba mimarla como sólo ella podia

Desde limpiar sus camisas y dejarlas sin arrugas para cuando se las coloque y que tenga el olor que le gusta, a llegar de sorpresa a su despacho para darle algunos de sus dulces favoritos. Arreglarle las cortinas con el tono justo de luz y asegurarse de que las velas siempre sean de un olor que recordara al bosque. Arreglar el patio para que los arboles dominaran la zona cercana a su estudio o asegurarse de que siempre haya flores silvestres en su despacho y nunca le llegue el olor a incienso ya que lo odia

Pequeños detalles como su comida favorita o su color favorito en ciertos adornos era con lo que Aldora mimaba a Jesin, era su manera de darle amor sin que le rechazara, de mostrarle que aun que pasara el tiempo y no la recordara, Aldora tenia en su mente y en su corazon muy presente el amor profundo que siene por la Sultana

Y sabia que a Jesin le gustara que la mimaran y le diran cariño de esa forma, pues Jesin siempre aceptaba los dulces con la alegria de una niña pequeña que encontró un tesoro connlos ojos brillantes y le agradecía con una sonrisa hermosa cuando su comida favorita era colocada frente a ella

Aunque claro los momentos favoritos de Aldora eran cuando Jesin dejaba que la tocara aunque sea en contadas ovaciones, a veces cuando estaba especialmente cansada y estresada y el trabajo del reino no le dejaba de molestar en la cabeza dejaba que Aldora le alimentara en la boca como si fuese un bebé

Aldora adoraba hacerlo, de acostarse a su lado y sentir el calor que salia de su cuerpo mientras poco a poco le daba algunos dulces en la boca de manera lenta para que Jesin se relajra y de paso Aldora disfrutara, la sensacion de esos labios que ansiaba besar contra sus dedos era indescriptible

Otras veces, cuando tenia todo el estrés del reino dejaba que la masajeara, Aldora sabia muy bien como masajear la espalda de Jesin, habia aprendido para mas adelante ayudarla y vaya que servia. Cuando la masajeaba era de las pocas veces en que podía tocar su piel desnuda con sus manos, acariciando su cuerpo con cuidado y quitandole el estrés

Casi siempre esto pasaba en el baño de Jesin, en realidad era tradicional que los baños otomanos tuvieran a una sirvienta que los masajeara, pero Jesin nunca le gusto tener a muchas mucamas cerca, en especial porque la mayoria solo querian quedar embarazadas de ella y asi tener poder y una vida fácil. Todos los visires tenian al menos a 3 sirvientas para que los masajearan, incluso Mehmed con todas las miraditas coquetas que le daba a Kotem Kodiac tenia a dos sirvientas que le satisfacian

Pero la única sirvienta que estaba cerca de Jesin era ella

La unica que podria darle de comer ella, la unica que le arreglaba el despacho era ella

Aldora era la unica sirviente personal de ella, cuando otras intentaban hacer su trabajo Jesin enloquecia, no dejaba que nadie entrara al despacho y desconfiaba de todos, menos de ella

Asi que tal vez Aldora no le muestre su amor como lo hacen Mera o Daniela, dandole besos y dandole placer, dandole hijos, si no que lo hacia con pequeños detalles

Detalles que muchos pasan por alto menos Jesin que siempre le sonreia con esa sonrisa especial para ella, y con que Jesin viera como la atendia ella era feliz. Asi que ordeno la carpa de Jesin con rapidez asegurandose de que todo estuviese en orden y después fue donde Jesin, sirviendole mas té y asegurandode de que comiera lo suficientecopy right hot novel pub

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