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La Gran Sultana

Deseas ser mi esposa

Aldora se separo ligeramente de la Sultana cuando las lagrimas se acabaron, no porque el dolor se fuera si no porque ya no podían salir más lágrimas, su corazon se sentía debil y su cuerpo estaba entumecido de estar tanto tiempo en la misma posición

Jessica se separo lentamene levantandose y extendiendole la mano a Aldora para que se levantara, la mujer agradecio el gesto levantandose también del suelo, sus piernas se senrian como gelatina y casi se cae si no fuese por el brazo protector de Jesin en su cintura

- Tranquila- Le susurró Jesin apoyandola contra su yegua que estaba tranquila a un lado de Blackte- Relájate, debes estar agotada de tanto llorar

- Si, algo- Ahora se sentia algo incómoda, habia llorado bastante apoyada en la Sultana sin ningun pudor

Agradecia que la hubiese sostenido pero ahora que sabia que no era su smada Jesin no sabia como sentirse, frente a ella estaba el cuerpo de la mujer que amaba, ese cabello tan brillane a la liz del sol, esos ojos tan únicos, tan especiales dados por los dioses olímpicos. Pero la postura regia y seria que portaba, los ojos precavidos e inquietos que observaban todo a su alrededor y el movimiento casi imperceptible en su pierna, como si quisiera mantenerse en movimiento aunque dudaba que la propia Sultana se diera cuenta de eso

Esos movimientos, esas diferencias que todos pasaban por alto la delataban. Porque Aldora habia conocido a Jesin toda su vida, conocia sus manías, su postura, sus ojos y sus movimientos inconcientes y esos no eran algo tipico de su Jesin. Ella lo sabía, lo habia visto miles de veces, habia observado esos ojos miles de veces en estos ultimos dos años pero aun asi se queria engañar, diciendose a si misma que era por la perdida de memoria y no porque era alguien diferente

- Aldora, hay algo que te quiero proponer- Aldora seco las lagrimas que aun quedaban en su rostro y observo el rostro de Jessica, el mismo de Jesin

- ¿Que desea mi Sultana?- Tal vez no era Jesin, pero seguia siendo la Sultana conquistadora de fuego y hierro, eso era algo que Jessica se habia ganado por si misma a pulso, con conquistas asombrosas y guerras donde el fuego y el hierro obedecieron sus ordenes como sus sirvientes

- Mehmed y yo hablamos mucho sobre esto, mas que nada porque el te tiene un alta estima por cuidar a Jesin en su juventud y yo te valoro mucho Aldora, eres la unica sirviente en que puedo confiar de verdad y qu jamas me traicionaria- Aldora asintio, ella jamas podira traicionaria, seria como traicionarse a si misma y preferia morir a traicionar esa confianza que tenia con Jessica- Asi que ambos quedamos en que esta seria la mejor propuesta, en agradecimiento por tus servicios y en honor a la memoria de Jesin

Aldora miro confundida a Jesin, ella trabajaba por vocacion y seguiria haciendolo, porque aunque fuese Jessica la que habitaba en el cuerpo de Jesin no podia dejar de serle fiel, habia aprendido a amar a la mujer que ahora ocupaba el cuerpo de su antiguo amor. Su deber en la vida, su mision y vocacionnes y era para toda su vida cuidar de la Sultana, sin importar que Jessica la Sultana

- No es necesario mi Sultana- Dijo firme- Mi deber es cuidar de usted y ser completamente fiel a su causa. Usted es mi dueña y mi vida es suya

Aldora era una esclava, sin importar su arrogancia repentina que le daba a veces en el palacio, ella era una esclava y lo sabia muy bien. Su madre y ella fueron vendidas como esclavas al sultán cuando era solo una niña, ella nacio siento esclava de un hombre que tenia una finca. Al llegar al palacio la primera persona que vio fue a la Şehzade Jesin y tuvo la suerte que pidio por ella, salvandola de ser violada y abusada cruelmente por los guardias del palacio, por otros sirvientes mayores o algun visir

Su piel estaba marcada con una marca que decía que perteneceria toda su vida a las Şehzade Jesin, grabada con fuego no solo en su corazon, tambien en su hombro, dejando a la vista que era una esclava comprada y con dueña

La vida de Aldora siempre ah estado en las manos de Jesin

- Si lo es, porque amaste a Jesin y la cuidaste, eres la persona en que mas confio en el palacio despues de Mehmed y mis esposas, se que eres de las pocas que jamás me apuñalaran por la espalda y tengo que recompensar esto, ademas siento que se lo debo a Jesin

- ¿Cual es la propuesta Sultana?- Pregunto Aldora suspirando ante la terquedad de la mujer que solo suspiro imitandola, colocando sus manos en la cintura y viendola de manera amable

- Deseo que te cases conmigo

La garganta de Aldora se seco ante eso, no pensaba que esa seria la propuesta ni por asomó, pensaba que le daria su libertad y estaba lista para rechazarla, ella no podia alejarse del palacio, moriria al hacerlo, no de forma literal, si no que sentiria que su vida se quedo ahi, entre aquellas paredes de oro y decoraciones hermosas. La unica vida que conocia era la de esclava, el unico lugar donde se sentia feliz era en el palacio

Pensaba que tal vez le daria otro trabajo y estaba lista para rechazarla completamente, ella era una sirvienta desde que nació, sabia cada tarea del hogar que existia y amaba ser la jefa de la servidumbre, porque podia hacer que todo estuviese en el orden que le gustaba a Jesin, que todo el palacio estuviese reluciente e impotene como debia ser

Además amaba ser la sirviente personal de Jesin aunque sepa que es Jessica. Amaba cuidar de ella, darle de comer y servirle como solo ella podía, amaba la sonrisa que le daba cuando le servia su comida favorita o le llevaba sus dulces. Tal vez sea Jessica, pero eso no quitaba que el corazon de Aldora se agitara rápidamente cada vez que la veía

¿Pero casarse con Jesin?

Era su sueño desde que se enamoró de ella, casarse en una boda hermosa con su princesa esperandola en el altar, ella avanzando con un vestido rojo hermoso, las velas encendidas mostrando todo el palacio de Edirne decorado para la boda. Ver a Jesin a un lado de su padre con una sonrisa usando un traje igualmente rojo lista para unir su vida con la de ella

¿Le estaba ofreciendo el sueño de su vida?

- ¿Casarme con usted?- Murmuro Aldora abriendo mucho los ojos, sintiendo como su corazon se aceleraba- ¿Por qué?

- Ya te lo eh dicho Aldora, eres en quien mas confio en mi vida despues de Mehmed y mis esposas, ademas...- Jessica Suspiro, era algp difícil decir esto- Si Jesin ni hubiese muerto ella se hubiera casado contigo, de eso estoy completamente segura

- Pero ella murio, usted no debe casarse conmigo por eso

- Lo quiero hacer, porque merecias vivir la vida de la esposa de una visir pero vives la de una sirviente- Jessica le sonrio acercandose a ella- No te obligare a vivir conmigo o a tener mis hijos porque se que en tu corazon sigues amando a Jesin, pero quiero darte mi nombre, mi posición

- ¿Qué?

- Quiero que puedas vivir la vida que no pudiste tener, te dare mi respaldo, que puedas vivir en cualquier lugar que desees. Quiero que vivas como quieras, sin preocuparte del dinero, de hombres molestandote o personas juzgandote. Siendo mi esposa seras intocable

Aldora trago saliva ante eso, la proteccion como esposa de Jesin era algo que todas las mujeres de Imperio deseaban, una protección que haria que todo el ejercito de dos millones de soldados (Y aumentando debido a la conquista de Hungría) te protegerian con su vida si era necesario, ningun hombre podria acercarse a ella por miedo a la muerte y cada insulto que tuvo que aguantar por ser griega desaparecería en un chasquido

- Dime Aldora ¿Deseas ser mi esposa?- Aldora queria llorar pero ya no le quedaban lágrimas

- Claro que si Jesin- No importa que su alma no sea la de la mujer que amaba, ese cuerpo era el que ella conocía, el cuerpo de la mujer que amaba con locura desde siempre. Ella podria fingir que Jessica era su Jesin, ya estaba acostumbrada a enamorarse cada dia de la nueva Jesin, no seria difícil enamorarse de ella

Salto hacia ella buscando amor, buscando cariño y consuelo. Buscaba sus labios

Gimio de gusto cuando lo consiguio, cuando al fin despues de dos años logró besar con fuerza a Jesin.copy right hot novel pub

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