Modo oscuro
Idioma arrow_icon

La Gran Sultana

Eliseos

¡ALDORA!

Aldora suspiro, sintiendo un dolor intenso en su estómago que hizo que callera de rodillas al suelo pero pronto ni sus rodillas pudieron soportar el dolor y cayó hacia atrás, quedando acostada justo cuando el sol bajaba por las montañas

Puso su mano donde el dolor era mas fuerte, observo su mano, llena de sangre, su sangre. el dolor invadia cada parte de su cuerpo como una oleada, con cada latido de su corazón la sangre pasaba por su herida y un poco de su vida iba llendose en el aire

Observo a la sirvienta a la cual le habia lanzado Nasra para protegerla, la pequeña estaba ahi en sus brazos algo intranquila observandola desde los brazos de la mujer, sus ojos duales identicos a los de su hermosa madre le miraban extrañados, preguntandose por el sonido tan fuerte y porque su mejor amiga estaba ahora tirada en el suelo

La griega suspiro de felicidad, porque al menos no habia hecho nada en vano al ponerse frente a la bala. La niña estaba a salvo y viviría, viviria para ser la proxima Sultana del Imperio otomano, viviria para ser el futuro de todos y viviría para enamorarse y casarse como lo deseaba Aldora con toda su alma

Su respiracion se hacia cada vez mas pesada pero la sonrisa de la pequeña bebe por un momento logro que el dolor se fuese por un segundo. La risa que hizo eco en el silencio del lugar le dio una luz en medio de aquel dolor atroz

- ¡Agarrenlo!- La voz de Jesin se escuchaba lejana, asi que intento girarse para poder ver a su amor, el amor de su vida que estaba terminando, yendose en cada exalacion que daba para poder tomar un poco de aire

No fue necesario porque dos manos suaves y fuerte sujetaron con cuidado su cabeza y la voltearon ligeramente, el hermoso rostro de Jesin la recibio viendola con toda la preocupación del mundo. Aldora observo cada faccion del rostro de Jesin, era verdaderamente hermosa

Recordaba que hace cuando la noche llegaba en Edirne que ella besaba cada parte de aquella mandibula fuerte, aunque mas aniñada en ese tiempo, le gustaba ver las mejillas sonrojadas de su hermosa Jesin cada vez que le daba algun beso, como ella se avergonzaba tanto que se tapaba el rostro pero Aldora siempre conseguia que se lo destapara para besar intensamente a su mujer, y demostrarle con su cuerpo, su dedicacion y sus acciones cuanto la amaba de verdad

Recordaba haberse perdido en aquellos ojos duales la primera vez que se conocieron. Ella estaba esposada como cada esclava que llegaba al castillo, estaba aterrada y su madre estaba un poco mas adelante por lo que no sabia que hacer y el miedo la consumía. Su propio padre, un mercader dueño de un fundó famoso la estaba vendiendo, porque era una bastarda, la hika de una esclava que fue abusada por su amo, un error

Cuando el Sultán escogió a su madre para ser parte de la servidumbre ella ya estaba resignada a nunca verla. Era dificil que estuviesen juntas y mientras el Sultan tenia muchas mujeres en la servidumbre muchos visires y nobles eran unos pedofilos pervertidos esperando colocar sus manos en su cuerpo. Observaba las miradas lujuriosas en los hombres listos para que cuando la ofrecieran pujar por ella y obtenerla. Cuando las miradas la abrumaron bajo la cabeza lista para ser vendida como una animal

Entonces aparecio su milagro. Jesin, entre todos los principes y princesa presentes, ademas de visires y nobles se le acerco y le levanto el mentón con curiosidad. Aldora se habia sonrojado apenas vio a la hermosa princesa de unos 7 años que la miraba intensamente, en ese tiempo Jesin aun no era tan aterrada por sus demas hermanos y era un poco mas segura asi que no temio en ningun segundo de tomar su mano

- Padre- Dijo aercandose al Sultán con Aldora aun sujetada de su mano, llevando a la esclava frente a su padre. Aldora estaba aterrada viendo como su padre miraba con mala cara a la princesa pero se quedaba en su sitio

- ¿Si mi primogénita?- Pregunto el Sultan Murad II viendo a su hija de la mano de la esclava

- La quiero a ella- Aldora la miró confundida ante eso ¿La queria a ella? ¿Por qué? Solo era una esclava, una niña que pronto seria abusada por cuantos hombres desearan su cuerpo

- ¿A ella?- Pregunto el Sultán confundido. Mara, su madre se le acerco a Jesin igual de confundida

- ¿Por que cariño?- Le pregunto la primera esposa del Sultán

- Porque es linda- Aldora volvio a sonrojarse como tomate bajando la cabeza ante las miradas de los príncipes cercanos, todos mas pequeños que la chica que sostenía su mano con fuerza

De nuevo sintio una mano que le levantó la mirada y observo con asombro los hermosos ojos duales de la niña que sostenía su mano, ella le sonrio mostrando una sonrisa que la asombro desde el primer momento y que al dia de hoy sigue embelezandola

- No vuelvas a bajar la mirada de hoy en adelante- Le dijo la niña sonriendo con tranquilidas- Porque desde hoy eres mi sirvienta personal y nadie te puede intimidar

El sultán al ver a su hija y escuchar sus palabras solo suspiro y le aviso al padre de Aldora (Aunque seguramente ni sabia que era su padre, sólo su vendedor) que queria tambien a Aldora. Ella tuvo que aguantar las lagrimas cuando llegaron al castillo junto a su madre, aunque ella no lo aguanto y la abrazo con fuerza llorando cuando estuvieron solas, feliz de que no las hayan separado

Esa noche fue grabado a fuego una marca en su hombro que decia en su piel claramente "Propiedad de la Şehzade Jesin, hija mayor de Murad II y princesa del Imperio Otomano"

Su primera semana como sirvienta fue algo difícil, apenas sabia de las tareas del hogat y de como ser una sirvienta pues ella trabajaba en un fundo, donde debía barrer y aprender a cocinar para seguir quedandose ahí. Pero Jesin tenia una paciencia infinita y un amor inmenso, enseñandole poco a poco como servirle a ella y sólo a ella. Nadie mas podia darle ninguna orden mas que Jesin por orden de ella y nadie se atrevia a llevarle la contraria a la Şehzade primogénita y favorita del Sultán

Aldora crecio en gracia y belleza, digna de sus raices griegas, su piel cobriza y su cabello castaño claro con sus ojos de un color azul como el mar Egeo hacia que su herencia griega resaltara aun más. Pero pronto llamo la atencion de todo hombre en el palacio, atencion que ella no buscaba, la unica atencion que buscaba fue la de aquella niña que le dijo qe nunca bajara la mirada y ahora ella lo hacia, oculta de su familia que hacia lo posible para tratarla de manera horrible

Aldora cocino, ordenó, vistió y cuido de Jesin por años con una dedicacion de una esposa, porque estaba enamorada de aquellos ojos duales que la miraban con toda la inocencia del mundo, una vision llena de ilusiones y asombro por el mundo que la rodeaba. Aldora observaba esos ojos comer libros que habia en la enorme biblioteca de manera enamorada, era una adolecente y a su juicio tenia todo el derecho de mirar como enamorada a Jesin

Era obvio que no era muy sutil en su enamoramiento por su dueña, pues tanto Mehmed como Jinty y Tercen se dieron cuenta. Mehmed le dio su apoyo desde el inicio, algo que Aldora agradeció, pues aunque el chico era el 5to hermano su apoyo la reconfortaba, pues era el unico hermano de sangre de Jesin

Jinty al principio no le gusto, pues deseaba a Aldora desde temprana edad, pero el segundo principe se dio por vencido al ver a Aldora tan enamorada de Jesin que comenzo a ayudarla para que ambas estuvieran juntas, asegurandole que cuando fuese Sultán dejaria que ambas se casaran aunque ella sea una esclava

Tercen era un niño mucho mas frío, pero tambien uno de los mejores amigos de Aldora, que la ayudo a demostrar sus sentimientos a Jesin y cuando al fin comenzaron a salir fue el primero en felicitarlos diciendo que era una gran pareja y asegurando que al ser un principe ayudaria a Tercen para que amabs se casaran

Cuando murio Jinty fue un golpe muy duro, algo que nadie esperaba y fue peor cuando murió Tercen.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio