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La Gran Sultana

La captura

Mehmed gruño al verse completamente apresado con cadenas apretadas en sus manos y piernas que le ímpedian moverse bien. Vio como los soldados que se suponian lo protegerian hasta con sus propias vidas se rendian y se arrodillaban ante la usurpadora que usaba el cuerpo de su hermana menor. El soldado atrás de él lo empujaba como si no fuera un principe imperial si no un vulgar ladron, aunque para el soldado el principe Mehmed era peor que un ladron

Mehmed jadeo cuando lo empujaron y cayó en el suelo junto a su ayudante y los nobles a sus espaldas. No esperaba un ataque como ese, la luna y las antorchas alumbraba la zona y la figura de Jesin usando una armadura de batalla frente a él le daba un poco de miedo, no era idiota, sabía que esta estúpida tenía algún As bajo la manga, nadie habría derrotado a más de los 15 mil soldados que tenía en la ciudad organizados para defenderla por posibles ataques con solo 400 hombres que rodeaban a Jesin

Sus propios soldados estaban arrodillados cerca de él, siendo apresados con grilletes y apuntados con trozos de metal que no distinguía muy bien. Los nobles atrás de él temblaban y ahora estaba seguro que lo venderían apenas tuvieran la certeza de que eso les salvaría y tal vez ganarían el favor que perderían con él

- ¡Larga vida a la Sultana Jesin, Ot we Demir Soltany! - Mehmed levanto la cabeza ante el título que le dieron los soldados a la impostora. La sultana de fuego y hierro ¿¡Cómo demonios había hecho para ganarse tal título!? Su padre tardo años en ganarse el título que tenía ¡Y Jesin en dos meses ya tenia uno! Los títulos no los escogía uno, te los daba la gente y los soldados por los logros que hacías, te lo tenías que ganar y el mayor miedo de Mehmed es que jamás se le diera un título merecedor de él

Ella se le acerco fuerte e imponente y sentía que estaba en problemas ¿Cuánto daño causó un incendio de cosechas? Dudaba que fuera mucho, pero esta estúpida pensaba que era grave ¡Sólo quemo las cosechas! Al menos ese era su parecer. Salió de sus pensamientos con el fuerte golpe que le llegó a la mandíbula que lo hizo caer de espaldas. Escucho los viroteos de los soldados y un dolor punzante en su mejilla junto con un mareo fuerte por el golpe en la cabeza

- ¡Mierda! - Grito Mehmed soltando saliva que tenía sangre por el mordisco involuntario que tuvo- ¡Jodida madre!

- Cuidado que insultas a nuestra madre- Gruño Jesin enfadada mientras se volvía a colocar el guante de malla de hierro con protecciones de plata- ¿Tienes idea de lo que hiciste Mehmed? - Si se sentía como un niño con su padre, ahora sentía que su madre estaba a punto de regañarlo por comerse todo el pastel

- ¡Solo queme unas malditas cosechas...! - Otro golpe le dejo más aturdido de lo que ya estaba, pues fue con el guante de hierro y plata puesto

- ¡Y casi matas a más de 600 agricultores, dejabas huérfanos a 1300 niños y sin dejar comer a 45 millones de habitantes! – El tercer golpe que le llego fue aún más fuerte, Jesin les ponía cada vez más ganas a los golpes y sentía que pronto se desmayaría, ya estaba atontado de verdad- ¡La quema de cosechas de invierno, intento de asesinato a ciudadanos y trabajadores junto con traición a la corona son suficientes para dejar que la gente destroce tu cadáver y lo tiren al rio!

Mehmed abrió bastante los ojos ante eso, no esperaba que fuera para tanto ¡Eran solo cosechas! Pero Jesin parecía verdaderamente furiosa por la manera en que brillaban sus ojos ante el fuego de las antorchas y sinceramente le daba algo de miedo

- ¡Solo eran cosechas! - Repitió menos seguro temiendo otro golpe de parte de Jesin

- Esas cosechan alimentan a miles de personas, pero jamás te das el tiempo de pensar en tus súbditos ¿¡Y así quieres que te llamen sultán!? ¡Ni siquiera sabes el verdadero significado de serlo! ¡No es poder, es guiar y ayudar a tu pueblo, evitar que mueran de hambre y que siempre estén bien!- Jesin de verdad estaba furiosa y sentía a los nobles temblar a sus espaldas mientras que su ayudante tenía los ojos fijos en el suelo, perdidos- ¡Llevenselos a los calabozos!

- ¡No! - Grito el ayudante revolcándose entre los brazos del soldado que lo tenía sujeto- ¡Suéltame inútil soldado! ¿¡De verdad quiere atraparme sultana!?

- ¿Que me impide hacerlo? - Había un deje de locura en los ojos del sujeto que le asusto un poco, los locos son peligrosos en verdad y más aún en este tiempo- Eres un ayudante de un criminal y los soldados capturados te tienen como la persona que les indico quemar las cosechas

- Puedo ayudarle mucho sultana- Dijo el hombre aun retorciéndose en los brazos del soldado- Se de relaciones públicas y conozco muchos nobles que podrían ayudarle, incluso los nobles que están atrás mío le ayudaran con el ejército…

- No necesito un hombre que abandona a su aliado cuando ya no lo necesita- Respondio Jesin cortante- Y no necesito nobles, tengo la lealtad completa del ejercito a mi mando y suficientes cosechas para alimentarlos a ellos y a todo Edirne junto con sus familias durante años

Los gritos de los soldados a sus espaldas eran un respaldo suficiente a sus palabras y Mehmed sintio miedo, miedo porque los nobles, los primeros ministros, visires y ayudantes eran las mejores formas de obtener el poder. Los soldados siempre obedecian a los nobles porque les daban de comer a ellos y a sus familias, por eso los sultanes debian mantener felices a los nobles. Pero Jesin ya estaba siendo independiente de dichos nobles y posiblemente todo el poder que acumularon los nobles estos años se fuera con un simple soplido

- ¿Cómo promete seguridad a sus cuidadanos si ni su esposa esta a salvo?- Jesin se detuvo de repente, estatica cual estatua. En un parpadeo estuvo frente al ayudante empujandolo contra la pared con fuerza- Vaya, no se supone que los lideres deben ser tranquilos…- El hombre se cayo cuando sintio el rodillazo en sus partes nobles, haciendole encoger de dolor a el y a los soldados que le rodeaban

- ¿¡Que demonios le hiciste a mi esposa!?- El hombre aun se retorcia del dolor- ¡Contesta o te juro que te cortare las malditas pelotas que te cuelgan con una cuchara oxidada y hare que te hundan en agua salada hasta que te desangres!- Los hombres presentes tragaron con fuerza ante el castigo

- Su esposa esta bien, a salvo en mi escondite- Dijo el hombre con un hilo de voz- Si no me dejas ir hare que mis hombres le envien un dedo como muestra de que digo la verdad

Jesin solto al hombre y corrio hacia su caballo que ya estaba listo para partir de inmediato- ¡Hermed, vigila a este malnacido, si miente degollenlo pero si dice la verdad mantengalo prisionero!

- ¿Y su hermano mi sultana?

- Llevenlo a Edirne a espera de su juicio- Y dicho esto Jesin cabalgo a toda

prisa hacia Edirne

No

Por favor no

Blackte corria a su maxima capacidad mientras avanzabamos sin parar por valles y montañas, la gente nos veia pero no pare ni un segundo y agradeci que mi caballo siempre fuese tan veloz e incanzable, pues un viaje de 9 horas lo hicimos en 4. Llegue al amanecer a Edirne a todo galope cruzando la ciudad a maxima velocidad. Los soldados vigilantes se quedaron estaticos la verme pasar pero reconocieron la mancha negra veloz que era mi caballo asi que no me detuvieron hasta que llege al palacio

El ver a Kotem en la puerta con la cara llena de golpes y varias vendas en su cuerpo fue suficiente como para darme cuenta que las palabras de ese maldito desgraciado eran verdaderas. Le hare pagar, le hare pagar cada maldito golpe que sufrio Kotem. Mi gire hasta los soldados cercanos que tenian la cabeza agachada, avergonzados

- ¡Busquen a mi esposa en cada rincon de Edirne y alrevedores!- Grite con fuerza mientras Blackte miraba a todos lados- ¡QUIERO QUE MI ESPOSA VUELVA VIVA Y SIN NINGUN RASGUÑO! ¿¡ENTENDIERON!?

- ¡SI ALTEZA!- Gritaron todos y se movieron a buscar a mi bella dama

Me dirigi a Kotem quien me veia con la cabeza gacha- ¿Qué mierda paso Kotem? ¡Te deje aquí para que la cuidaras!

- Perdoneme alteza, atacaron en la noche y a escondidas, atacaron a los guardias cercanos y me noquearon junto con su guardia-principal y la protectora que esta en su habitacion, cuando despertamos mi hermana ya no estaba

Gruñi con fuerza y me dirigi a Golteni, el General al mando del ejercito despues de mi y de Hermed- Quiero a todo el ejercito buscandola, ella es mi prioridad. Que los soldados que me acompañaron traigan a los capturados en Kirklareli bajo maxima seguridad, en especial con ese ayudante y los nobles

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