Cipriano entró en el carruaje junto a Edward y Oliver y lo más rápido que podía para no tener que cruzarse con sus padres, ahora que tenía la oportunidad de ver a sus amigos fijamente se dio cuenta de las ojeras y lo cansados que estaban, "seguramente ellos tampoco han comido nada" pensó Cipriano mientras carruaje arrancaba:
-Antes que nada quiero decir gracias, me han salvado de algo que no quería hacer -Cipriano había pensado que era mejor ignorar el tema hasta que regresaran, pero luego de meditarlo un segundo cambio de parecer pues decidió que lo mejor era hablar directamente del tema aunque eso causara que el viaje de regreso fuese incómodo.
-Estoy furioso contigo -fue la respuesta cortante de Edward - te dije que no lo hicieras y aun así allí estabas parado frente a un sacerdote a punto de contraer nupcias, solo porque eras demasiado orgulloso para pedirme algo de dinero prestado…
-lo siento -Cipriano miró hacia el piso del carruaje y susurro se sentía como un niño
-sabes que Oliver y yo hemos viajado por una semana, eso implica que el regreso es otra semana, nuestras respectivas responsabilidades quedaron congeladas por tus decisiones impulsivas
-Lo siento- repitió Cipriano mientras seguía mirando el suelo y Oliver estaba tan callado como una tumba
-deje a Amelia, a mi suegra y a mi esposa solas, joder estoy recién casado, lo único que deseo es estar con mi esposa -siguió Edward con un tono de voz cortante y que denotaba su molestia
-lo siento - repitió una vez más Cipriano, Edward tenía razón y no había manera de negarlo, lo único que podía hacer era aguantar su regaño aparte era mejor el regaño de Edward que el del patriarca DeLuca
-estoy furioso contigo y, sin embargo, si lo volvieras... yo cruzaría el mundo para evitar que cometas un error -la voz de Edward se suavizó, Cipriano levantó la mirada y vio que Edward parecía estar a punto de llorar -Para mí… tú eres mi hermano...
-solo puedo agregar que yo también lo haría por ti -dijo tímidamente Oliver, y era cierto la amistad de Oliver no era tan cercana como la de Edward y Cipriano, pero, sin embargo, Oliver sentía que le debía mucho a Cipriano quien accedió a darle consultas a su madre cuando ellos estaban en bancarrota he incluso le daba las medicinas gratis, aparte el asunto con Olivia… Oliver sabía que si se hubiese dado el caso Cipriano se iba a casar con Olivia si eso implicaba que los rumores se acallaran
-Lo siento yo también lo haría por ustedes -susurro Cipriano
-los sabemos -corto Edward dejando el carruaje en silencio, Cipriano sintió que iba a desmayar así que sacó el pan y el queso y lo dividió en tres partes, Oliver y Edward se sintieron agradecidos de poder poner algo en sus estómagos, desde que habían desembarcado no habían comido nada y eso para un noble que está acostumbrado a comer en abundancia era demasiado tiempo
-tengo dinero suficiente para comprar más comida al llegar al puerto -les informo Cipriano tocando levemente el bolsillo derecho de su traje donde tenía el dinero que se había ganado siendo el asistente de Alfredo -pero no tengo para el pasaje en barco -Cipriano no quería cambiar el zafiro que le había dado Lilibeth, no quería arriesgarse a que le robaran pues ese era otro país y al ser extranjero podrían estafar fácilmente
-no te preocupes por eso -suspiro Edward -si te soy sincero muero de hambre y de sueño
-fue un viaje agotador-añadió Oliver tapando su boca para bostezar -tal vez podamos dormir un poco hasta llegar al puerto
-Antes de eso… -Cipriano no sabía cómo pedirles que contaran lo que sabían -no sé que ocultaba mi familia, mentí sobre eso ¿pueden decirme? -Edward y Oliver se miraron muy serios por casi un minuto
-Supuse que no sabías nada -suspiró Edward -le prometí a Luciano que no te diría a menos de que fuese necesario-Cipriano se decepcionó para sus adentros si Edward había prometido algo entonces muy difícilmente rompería esa promesa, tendría que esperar para hablar con Luciano -sin embargo, considero que es supernecesario que conozcas esta información
-¿Qué tan grave es? -Preguntó Cipriano, pues debía ser algo terrible lo que ocultaba su familia si su amigo decidió romper su promesa, Edward y Oliver intercambiaron miradas nuevamente y esto provocó que se sintiera en el ambiente del coche cierto aire de desesperación.
-Luciano nos confesó que no eres hijo del Lucían Deluca -lucían era el verdadero nombre del padre de Cipriano
-¿Qué? -Cipriano se rio a carcajadas, claro que era su padre, él se parecía a Lucían y a su tío, incluso la hija de Donato se parecía más a Cipriano que a Donato, era imposible que no fuese un Deluca
-tu madre tuvo una aventura con tu tío- continuó Edward que pensó que era mejor dar la información de un solo golpe y sin endulzarlo, ya que no quería que su amigo dudará ni por un segundo de la seriedad del asunto
-¿Qué? -repitió Cipriano que comenzó a creer que Luciano, Edward y Oliver había enloquecido
-Cuando eran jóvenes tu padre salió de viaje y tu madre y tu tío aprovecharon el tiempo para tener una aventura de esa aventura naciste tú, eres el primogénito de tu tío -Edward vio fijamente a Cipriano
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