Cuando José levantó la bata para poner el gel en el vientre de Elisa miro hematomas por el vientre al mirar a Elisa está volté a otro lado, ella misma se los había causado por la frustración y quería perder al bebé, José sintió una puñalada en el corazón porque estos son estragos de lo que el mismo causó, se acercó y beso cada hematoma.
-Soy horrible por dañarte tanto emocionalmente, pero recompensar ese dolor te lo prometo Elisa.
Unas lágrimas salieron de los ojos de Elisa y se las limpio, cuando José puso el gel frío sintió una punzada de dolor en la piel y después cuando José empezó a buscar al bebé, Elisa no dijo nada pero miro el monitor ella no miraba nada pero José.
-Aquí está todo parece estar bien...- luego se quedó callado muy pensativo y Elisa se angustio.
-¿Algo está mal?
-No, pero parece que no es uno si no dos, pero esperaremos al siguiente mes para estar más seguros, todo está bien con el o los bebés, ahora hay que ver como esta la mamá la cual me gustaría que se mudara conmigo desde hoy, así supervisar que coma bien y procurarle sus antojos nocturnos o de día, ¿has tenido antojos?- Elisa negó con la cabeza la verdad era que si tenía pero no ella no les hacia caso -¿segura?- ella asiente no muy convencida -¿segura segura?- la insistencia de José la hizo negar con la cabeza y José da un suspiro -ahora tienes alguno- Elisa negó y luego asintió -¿qué es lo que se te antoja?
-Fresas con crema y encima helado de nuez- dijo Elisa con una tímida voz y José sonrió y también se sentía mal porque aunque Elisa acepto su propuesta ella parecía que habían perdido su chispa y él era el único culpable incluso parecían dos extraños.
-Le pediré a un amigo que los mande directo a mi oficina, llegará en cuanto terminemos tus estudios.
Elisa asintió, José dio un suspiro esto parecía la ley del hielo y Elisa no le hablaría a menos que fuera necesario, le mando un mensaje a su amigo dueño de la heladería, y después continuó con los exámenes de sangre de Elisa y otros más, cuando terminó ambos fueron a su oficina donde una asistente dejó una caja, de ahí sacó un vaso con fresas naturales y crema y unas fresas con crema congeladas, después un vaso con tres bolas de nieve sabor nuez.
-No me dijiste de cuáles querías así que pedí de las dos, ¿en cual pongo la nieve?
Elisa miro las dos fresas con crema y no supo cual escoger -¿Puedo comer de las dos?
-Son todas tuyas preciosa- José colocó a cada uno una bola de nieve y el se quedo con la tercera, al comerla miro como Elisa disfrutaba al comer, cada gesto de ella le parecía tan hermoso y se arrepentia de hacerle daño -Hablare con tu familia para que te quedes en mi casa, se que preferirían algo más tradicional, pero quiero cuidarte desde ya, yo me encargaré de ti así que aún podrás seguir ayudando a tu familia como lo has estado haciendo.
Elisa dejó de comer miro a José -¿Podríamos esperar unos días?
-¿Y si tienes un antojo en la madrugada en esos días? no petendras aguantarte- Elisa bajo la mirada -Elisa, te juro que no te tocare, sabes que hay una habitación extra en mi departamento así que no compartiremos habitación y para cuando nazca el bebé ya tendré una casa lista.
Elisa lo miro y vio sinceridad en sus ojos pero también le recordaron el último día que fue cariñoso con ella, se preguntaba si fingia sólo para darle un hijo a Carlos y sus ojos se llenaron de lágrimas al imaginar que lo que hablaba era para otra persona y ella sólo era recipiente que llevaba un bebé para alguien más, José miro como se le llenaban de lágrimas los ojos a Elisa y cuando rodaron por sus mejillas acerco su mano para limpiarlas pero Elisa se volteó evitando el toque de José.
- Lo siento, ¿no te gusta la idea de la casa?- le entregó un pañuelo y Elisa lo tomo y limpio sus lágrimas.
-Quiero ir a casa- dijo Elisa dejando las fresas con crema a un lado, está acción dejó a José triste porque al parecer hablar a futuro le quitó el apetito a Elisa.
-Claro te llevo, pero llevate tus fresas con crema o podría comerte la panza si no las comes
- es mentira y ya se me quitaron las ganas de comerlas, quiero ir a casa.
José dio un suspiro y al final terminó tirando las fresas con crema y llevo a Elisa a su casa le abrió la puerta cuando Elisa salió José sacó una cajita de la guantera, Elisa ya había caminado cuando José la alcanzó la puerta se abrió y cuando Elisa miro a su madre sonrió, la mujer se preocupó porque Elisa llegaba temprano ese día, José hablo con la mujer sobre que quería casarse con Elisa ella sonrió y José le explicó que Elisa tenía anemia y aunque quería esperar para casarse ahora quería cuidar de ella en su casa y que ya habían ido al registro Civil para hacer una cita, entregó el anillo de compromiso a Elisa era un corazón con un diamante rosa justo como el que Darien le entrega a Serena en sailor moon, Elisa le había contado y cuando lo miro pensó que José si que le ponía atención pero ahora ese anillo en su dedo no significaba nada para ella.
Sasha había entrado a la oficina de Jacob y lo miro muy entretenido en el trabajo así que lo miro pero él ya sabía que su esposa estaba allí.
-Pensé que tendría que recogerte
-Sucedió algo y José llegó y al final Elisa se fue con él... amor tu no le dijiste ¿verdad?
Jacob dejó de escribir y miro a Sasha -no le dije donde la encontraría sólo que tendría una cita con el médico por rutina, te mirabas tan triste que no pude quedarme sin hacer nada
-No debiste, pero gracias, lo que no se es ¿como dio con nosotras?
-Quizá Orlando o por localización de gps.
-Seré tía- dijo Sasha en un tono de alegría fingida y Jacob se acerco a ella y la abrazó.
-¿porque estas más deprimida?
-Porque me da pena verlos, se que ellos se aman pero gracias a las estupideces de José no creo que Elisa termine bien, quizá hasta llegue a deprimirse.
-Lo siento sólo quería ayudarte..copy right hot novel pub