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La secretaria Indomable

Capitulo 16

Katty se despierta temprano, esa noche durmió bien. No había mensaje ni llamado. Eso era extraño.

Pero así fue, Jack no escribió y llamo. Ella estaba contenta, bailo, preparó su café y chocolate para llevar a su trabajo era la primera vez, pero decidió llevarlo. Todo estaba tranquilo, cuando bruscamente su ente giro, en la palabra que había dicho en la noche ante de subir en el ascensor." Si no, are que tus bolas sean más grandes que tus pantalones"

_ Hay santo dios estoy muerta. Ese demonio no ha llamado en toda la mañana ni en la noche después de decir semejantes palabras.

Golpeaba su cabeza, el sofá, pateaba como una loca, no paraba de preguntarse en qué estaba pensando cuando dijo todo eso. Después de una larga reflexión decidió, que no volvería a bajar la guardia ante él. No se dejaría manipular a su antojo.

Ya estaba hecho y no había marcha atrás, aunque se prepara para ser despedida. Pero como es el carácter de Jack duda mucho que lo despida, no querrá perder tal oportunidad de seguir usándola para su beneficio.

Es mejor ser zorra precavida, una fiera que ser una sumisa tonta. Ya que él, la usa no hay de otra que seducirlo y domarlo. No hay león, fuerte ante una leona gruñona.

Lista para la batalla, en la oficina decide ponerse una falta por la rodilla, con un corte que mostraba las hermosas piernas largas, bajo unos tacones altos, que le daban poder, una camisa media abrochada y un pañuelo tras el cuello de la camisa para empoderar más su atuendo.

Con este objetivo, baja ala cochera se monta en su Lexus ls500 rojo como la sangre.

Llegó a la empresa temprano, mucho de los empleados no habían llegado. los que estaban, la miraban con asombro y deseos en sus ojos.

Cuando, ya todos los empleados estaban, un Maserati negro se paró frente a la empresa, todo fueron a ver, era Jack, le encanta hacer sus apariciones, y que todos, le quede mirando un magnate que daba de que hablar de sus lujos y gusto excesivo.

En este momento, mis piernas temblaron y mi estómago se encogió. Tome un sorbo de agua en mi escritorio, porque frente a mis ojos, veía subir a un demonio furioso listo para tragar unas almas libres de sus cuerpos.

Llegó a la oficina ante de abril su perta, me miro unos segundo. Esa mirada me decía millones de cosas, solo podía pretender que no lo estoy mirando, tratando de ignorar su mirada para no parecer, que me está intimidando.

_ ¡A mi oficina ahora! _ Dijo él con una voz seca y aguda.

Sin decir una palabra lo seguí a su oficina le abrí la puerta, él entró suspiro y tiro unos documentos al escritorio unas hojas se resbalaron y cayeron al piso. Tenía que bajarme y recogerlo.copy right hot novel pub

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