Modo oscuro
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Amante peligroso

Capítulo 87: Puedes Arrodillarte Ahora

Denis miró el cheque en la mesa y no se movió.

Rocco se burló, - ¿Cómo? ¿No quiero hacerlo?-

- Señor Rocco, olvídalo, de todos modos, ella también es la perla más orgullosa de la Ciudad S- Un grupo de personas que vinieron con Rocco comienzan a persuadir, pero esta persuasión no era de la sinceridad, más como una burla.

- ¿Orgullosa?- Rocco sonrió, encendió un cigarrillo, tomó un sorbo y miró a Denis con los ojos entrecerrados, - ¿Es ella como es ahora?-

Ivana se lamentó en su corazón.

Nunca soñó que Denis tendría conflictos con Rocco y otros, un grupo de jóvenes adinerados.Si supiera, en cualquier caso, nunca la llevarían a este grupo de personas que podían hacer cualquier cosa.

Denis levantó los ojos y escaneó los alrededores, esos rostros familiares y amigos que solían jugar juntos eran tan extraños que no podía reconocerlos.

Al igual que ella, a primera vista, nadie que la conociera en el pasado la reconocería.

- Denis, ¿es divertido ir a la cárcel?-

En el sofá, un hombre preguntó de repente.

El corazón de Denis se apretó, y siguió la voz para mirar ... Era su compañero quien solía jugar con videojuegos y comía cangrejos por la noche y conducía para divertirse.

- Sixto Esparza ...-

- No, no me llames así- Sixto, que se mostró cínico en el sofá, levantó la mano rápidamente - No me hago amigo de la asesina-

El cuerpo de Denis se sacudió de manera ligeramente. Al segundo siguiente, apretó los dientes, su cerebro estaba un poco mareado y la voz de su ex compañero de juegos estaba en sus oídos.

Ivana también se sorprendió ... ¿Asesina?

¿Sabía que Denis había estado en la cárcel, pero asesinada?

No, no, no, este tonto era tan estúpido, ¿cómo pudo matar a alguien?

- Escuché que te falta dinero- Sixto sacó su billetera de sus brazos, una pila de billetes, aproximadamente cuatro mil euros, Sixto sacó el dinero de la billetera y lo dejó caer sobre la mesa de cristal- Tengo un poco dinero. Trátelo como una recompensa por arrodillarte y darte una bofetada más tarde-

El puño de Denis, que colgaba de su costado, se apretó y aflojó.

Aunque los demás no eran tan agresivos como Rocco y Sixto, miraron a Denis uno por uno.

- ¿Quieres negarte? Denis, piénsalo.copy right hot novel pub

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