Heliana dirigió una mirada discreta a Macaria, en vez de contestarla, ella le echó una interrogación-¿A ti te gusta el señor Martínez?
Negó prestamente con el movimiento de mano-Yo no, pero los demás sí. A muchas personas les gusta él.
Desapereció la formal expresión en los ojos. Ella empezó a persuadir a Heliana con toda seriedad-Por suerte a ti no te gusta el señor Martínez. A ver, él es tan noble con buen gusto. La chica que pueda ser su novia tendrá la capacidad destacada.
-Si el señor Martínez viene al Emperador Internacional, que sería la forma de divertirse. ¿Cómo posible que se enamore de las mujeres ramplonas? Querida, no quiero darte el ataque. Estoy segura de que él tiene el buen gusto. No anda con las malas compañías para que no pases la tristeza y llores silenciosamente.
Terminadas las palabras, Macaria vio que Heliana no le dijo nada llevando la contraria, por eso ella se mordió el labio y le cogió de la mano, -Querida, todo lo que digo es por tú propia bien. Mira, no lo hago ante los demás. Como tu amiga, únicamente no deseo que sufras daños.
Heliana se puso en la situación violenta, -Yo lo sé, Macaria. Ahora tengo que trabajar.-No sabía por qué, a pesar de que ella dijera que todo eso era por ella bien, su autoestima se hubo picado.
Macaria no pensó otro más, acudió de nuevo al hospital.
Vio que Denis todavía estaba dormida cuando entró en la sala. Hizo una mueca desagradada, -¡Qué dichoso!
Ella hubo hablado con el médico antes, de hecho, la herida en la frente de Denis parecía muy grave aparentemente debido a que hubo tardado en la atención mádica y hubo perdido la sangre. El problema más importante era que ella estaba muy débil físicamente.
...
Cuando se despertó Denis, ya era la tarde del día siguiente. Descensó un poco de la fiebra, pero la temperatura seguía alta que la normal.
Abriendo los ojos, ella tenía mucha sed. Dijo con voz ronca sin conciencia-Quiero tomar agua...
Lo que dijo despertó a Macaria, le echó una mirada arrugando el entrecejo, y le respondió indiferentemente-Un momento.-Luego le vertió un vaso de agua.
Denis lo tomó y bebió silenciosamente sin decir nada.
Después de tomar el agua, todavía se mantenía tranquila.
La sala del enfermo llena de silencio.copy right hot novel pub