Termino de guardar los platos limpios en los estantes, y subo hasta mi habitación llevándome el parlante bazuca conmigo.
De repente, la música se detiene, y me doy cuenta que estaba recibiendo una llamada. Era mamá.
—Hola ma —contesto alegre de por fin poder hablar con ella.
—Hola amor, ¿cómo estás? —saluda amablemente.
—Bien, bien, hace un rato termine de almorzar. ¿Y tú, como va todo por allá? —pongo el teléfono en altavoz para poder dejar mis manos libres y así poder ordenar un poco la ropa sobre mi cama.
—Sí, normal. Ya sabes, mucho trabajo —dice con voz cansada, y me da algo de lastima escucharla así— Y... ¿Cómo está Kylie? —pregunta con timidez.
—¿Kylie? —frunzo el ceño por su pregunta tan específica— Bien, supongo. Hoy no he hablado con las chicas —digo, omitiendo que al parecer estoy siendo odiada por dos tercios de ellas.
—Bueno, si sabes algo me avisas. Es tu amiga desde hace mucho tiempo y me preocupa igual lo que le pase —dice seria.
—¿De Kylie?
—Claro, hija —silencio mientras intento aclarar mi confusión— Mónica me llamó contándome que estaba en el hospital por el accidente que tuvo —todo se detiene por un segundo a mi alrededor, al igual lo que estaba haciendo. Abrí la boca para hablar pero estaba muy confundida. Aprieto un poco más el teléfono en mis manos.
—¿Accidente? ¿Hospital? —pregunto sorprendida. Pienso y nada recuerdo— Uhm, te llamo luego —me despido— Te aviso si sé algo.
—Está bien. Nos vemos hija.
—Adiós —corto.
Ingreso a las llamadas, y marco a quien espero me dé algo de información.
—Hola Sky —me saluda Blair, no tan alegre como suele ser.
—Hola —pienso, y me decido por resolver mi duda enseguida— ¿Puedo preguntarte algo?
—Claro.
—¿Qué pasó con Kylie? —pregunto algo inquieta.
—¿Summer no te dijo? Ella nos avisaría —suelto un suspiro algo enojada— Oh, pues claro que no, no sé cómo no lo pensé antes —se dice a ella misma— Pues... Kylie tuvo un pequeño, no tan pequeño, accidente.
—¿Qué... Qué pasó? ¿Dónde está ahora? —frunzo el ceño.
—Está en el hospital, fue víctima de un asalto a una tienda de ropa en el centro de la ciudad. Hubo disparos, uno le rozó el brazo y explotó un vidrio quedando ella entre todos los cristales —abro la boca impactada. Me apresuro a cambiarme zapatillas, y a preparar mi bolso.
—¿En qué hospital está? ¿¡Por qué no me dijeron antes!? —Siento algo de angustia e impotencia por no haberme enterado, siendo que Kylie también es mi amiga.
—Porque se suponía que Summer te avisaría.
—No puede mezclar las cosas, Dios —paso mis manos por mi rostro, exasperada— A mí me importa Kylie y tengo derecho a saber qué pasa con mis amigas —salgo de mi habitación y bajo las escaleras apurada.
—Ven tranquila, ya está más estable —me avisa— En el hospital frente al parque.
—Está bien, ahí estaré en un rato —tomo mis llaves y salgo.
—Okey, te espero. Cuando llegues en recepción te preguntan a qué vienes, le avisas que por Kylie Stevens de la 118.
—Gracias. Nos vemos —corto.
Ay, Kylie, qué te pasó ahora.
(...)
Llego al tercer piso por las escaleras, y me dirijo hacia donde el cartel indicaba el intervalo del número de las habitaciones.
Según eso, la 118 está hacia la izquierda.
Camino por el pasillo, y veo que a un lado de él había una pequeña sala de estar. Ahí estaban Summer, Blair, los padres de Kylie, y un chico desconocido. Era alto, de cabello claro y unos ojos verdes brillantes que no pasaban por alto.
Cuando la morena me ve me sonríe y se acerca a saludarme.
—Que rápido —me sonríe.
—A un lado, permiso —unos doctores corren por el pasillo dándome un pequeño empujón haciéndome chocar con Blair, haciéndome entrar. La chica me sujeta, y ambas nos asomamos para observar que hacían. Entran a una habitación con apuro.
—¡Esa es la de Kylie! —dice con temor.
—¿¡Qué es qué!? —la mamá de Kylie sale desesperada pero su padre la detiene diciendo que se calme un poco.copy right hot novel pub