Me remuevo incómoda en mi cama sin poder dormir. Tomo mi teléfono para ver la hora: 3 de la madrugada. Lo desbloqueo rápidamente y llamo a Caden, no obteniendo respuestas, otra vez, cosa que me preocupa cada vez más.
Me intento acomodar en el colchón, pero me es imposible conciliar el sueño.
Ya a las 8 decido levantarme y darme una ducha para despertar. Me amarro el cabello en una coleta alta, y meto mi cuerpo bajo el chorro de agua caliente un rato.
Ya lista me visto con un Jeans negro ajustado y un sweater azul bebé. De calzado, unas zapatillas negras para poder sentirme cómoda aunque sea con mi vestimenta.
Peino mi cabello y me preparo un poco mi skincare mientras canto las canciones de la radio y tomo mi desayuno, sin dejar de intentar contactarme en todo momento con Caden. Su teléfono no está apagado y sí tiene señal, ya que sino la señorita del buzón de voz lo avisaría.
Arreglarme, al igual que cocinar, son cosas que me relajan. Y en este instante es lo que más necesito.
Ya a las 9:30, salgo de mi casa en mi bicicleta para ir a la casa de mi novio. Una vez ahí, toco la puerta con la esperanza de que quien me abra sea el, con la noticia de que su teléfono se estropeó o algo por el estilo.
Pero no fue así.
Su madre me abre desesperadamente. Tenía los ojos hinchados y una expresión de preocupación.
—Aun no sé nada de él... —dice saltando a mis brazos para estallar en llanto. Siento un enorme nudo en la garganta al verla tan devastada.
Yo también estaba llorando por dentro, sufriendo con la preocupación y la impotencia. Pero no podía verme débil con ella en este estado.
Intenté relajarme un poco para poder actuar.
La ayudo a entrar a su casa y la encamino a la sala para que pueda sentarse. Le traigo un vaso de agua y me siento a su lado para sobarle la espalda.
—¿Y Debby? —Pregunto por mi cuñado— ¿Está sola? —asiente con la respiración entrecortada.
—Está en el norte por su trabajo —me indica— No quiero preocuparlo y hacer que venga hasta aquí…
—Descuide, no será necesario que le avise, porque Caden volverá antes de que lo piense —le aseguro, para nada confiada de lo que digo.
Si su hijo desapareció de esa forma, muy difícil son las posibilidades de que hayan sido por algo bueno.
Me quedo en su casa una hora más mientras la consuelo y tratando de cambiar un poco el tema. Luego de eso me despido y camino con mi bicicleta a la casa del lado.
Lo estuve pensando gran parte de la noche y creo que esto es lo correcto y lo mejor para todos.
Me paro frente a la puerta con el corazón acelerado.
Intentaré, pese a todo, siempre guardar el secreto. Pero si es necesario decir algo, lo haré.
Porque estoy segura que Blair tiene que ver con la desaparición tan repentina de Caden.
Suelto un largo suspiro antes de dar dos golpes en la puerta y retroceder para esperar atenta.
—¡Ya voy! —avisan desde dentro. Segundos después, la puerta se abre apareciendo la señora Spencer con su habitual ropa elegante; pantalones negros, blusa roja, y blazer beige que hacía un buen contraste con su corte bob rubio.
Cuando me ve esboza una sonrisa cálida que me hace olvidar por un momento gran parte de mis preocupaciones.
—Hola señora Spencer —le saludo.
—Buenos días Sky, ven, entra que hace frío —ingreso a su casa y me es imposible no recordar a Mía con este aroma.copy right hot novel pub