Intento zafarme, pero es difícil, sus brazos me tienen amarrada a él y su boca no le da tregua a la mía ¿Por qué tiene que besar tan bien? Mi mente vuelve a tener algo de cordura y consigo morder sus labios haciendo que se queje y finalmente se aparte de mí.
—¡¿Pero, qué haces?!— exclama quejándose del dolor y yo solo lo miró seria.
—¡¿Tu quién te crees para besarme?!—replicó de la misma manera y el me sujeta del brazo.
Nuestras miradas se desafían mutuamente y si fueran balas; probablemente estaríamos heridos.
—Tu esposo, y ten en claro que esto no se quedara así. —me advierte.
Sus palabras causan escalofríos en mi cuerpo y no sé bien que esperar de él.
—Ni se te ocurra tocarme porque ahí sí que me olvidare de todo. — digo y soy yo quien le advierte esta vez.
—Me gusta que tengas carácter. — dice con una sonrisa que quisiera borrarle y luego con su dedo quita la sangre que ha quedado en su labio. —Ahora iremos afuera a ver a mis padres. Se llaman Carlo y Laura. — me deja saber bajito mientras nos acercamos a la puerta del jardín.
—Perfecto. Espero que sean mejores personas que tú. —replico con enfado y al pasar la puerta del jardín finjo mi mejor sonrisa.
Vamos caminando hacia ellos y al acercarme me doy cuenta de que su madre es una mujer con mucha clase. Su cabello es oscuro y llega por encima de sus hombros, sus ojos son de color marrón y es bastante delgada. Por el otro lado, su padre tiene el cabello gris, pero el mismo color de ojos que Lucas. Es bastante alto y de silueta un poco más grande, aunque es bastante delgado por la altura que tiene.
—Buenas tardes familia. — les dice en español; cosa que agradezco, ya que mi italiano es muy limitado. El los saluda amablemente y luego regresa a mi lado. —Les presento a Sienna; mi esposa. — les informa con un fingido tono de orgullo.
Deberían darle un Oscar por tan buena actuación, aunque yo no me quedo atrás. Sonrió ampliamente y me acerco más a ellos.
—¡Sienna! ¡Hasta que por fin podemos conocerte! — dice su madre con ese acento que tan bien les queda a ellos y se pone de pie para abrazarme. —Bienvenida a casa. — comenta amablemente y la abrazo.
—Muchas gracias, señora. — respondo de la mejor manera que puedo.copy right hot novel pub