▪︎ LILLIE ▪︎
El corazón se me dispara presa del miedo, tenerlo cerca me inquieta y más cara a cara. Intento disimular. La mejor manera de superar los miedos es enfrentándolos. Y eso es lo que debo hacer, aunque me esté muriendo de los nervios.
Su fría mirada me mira mostrando una cara con indiferencia, detestaba que se escondiera detrás de esa máscara rígida. Realmente nunca logré descifrar lo que pensaba o sentía. Si en verdad llego a tener algún sentimiento.
La voz tranquila y suave del niño que acabo de conocer, hace que quite toda la atención en ese hombre rígido que se encuentra frente a mí. Y mis ojos cambian de dirección.
— Hermano — dice el niño — Ya no me sentiré tan solo en esta gran casa, porque ya tengo una nueva amiga con quien charlar. — añade, sin dejar de sonreír.
¿Hermano?, no sabía que tuviera uno. No tienen ningún parecido, eso es muy extraño.
Dante no expresa nada, solo asiente a su comentario. Sigue mostrando esa seriedad, es semblante duro. Ni cuando lo conocí se manifiesto tanto de esa manera, no sé porque a cambiado mucho. No puedo creer que por el simple echo de que soy hija de Lionel Bachman, me trate así como lo está haciendo. Ahora es más inexplicable y confuso su actitud, ni al principio se mostró tan maldito, es como si quisiera hacérmelas pagar, ¿pero qué?, exactamente no distingo que es eso que quiere conmigo.
— Sabes.. estábamos hablando de caballos, me dijo que a ella le gustan mucho y recordé que tú en algún momento me llegaste a comentar que aquí se encontraba un establo con algunos animalitos de eso. Y le informe de ello, ya que me contó que nunca en su vida a cabalgado uno. Y me ofrecí hacerle compañía ya que yo se algo de eso — parlotea sin parar Hasan.
Hasan es su nombre, se presentó un poco antes de comenzar nuestra charla. Es un niño increíblemente, muy alegre, platicador, lleno de energía. Me agradó mucho, su aura positiva podía llegar hacerme sentir un poco mejor en este ambiente desolado y frívolo.
Tener a alguien así cerca hace que mi estado emocional se estabilice un poco, y en estos momentos es algo que me hace mucha falta. No creo soportar este entorno, la actitud extraña de ese hombre. Quisiera salir corriendo, pero a la vez no, había soñado por unos meses con volverlo a ver, aunque fuera así como lo tengo aquí en este instante, sin importarme su indiferencia.
Soy una masoquista, ¿qué estoy haciendo?, jamás dejé que hiciera conmigo lo que quisiera, nunca le permití que me tratara como una muñeca y ahora estoy dejando que lo haga, que haga conmigo lo que le plazca. Como dijo mi hermana, he dejado de ser la anterior Lillie para ser una reprimida y chillona.
Ya no sé si son los efectos del embarazo o el efecto Diablo, porque desde que me enamoré de este desgraciado solo he pensado con el corazón en vez de con la cabeza.
Y a pesar de cómo me trato ese día en su despacho cuando lo volví a ver después de haber creído que estaba muerto, no sé me han esfumado las ganas de saltar sobre él para abrazarlo y besarlo con todas las fuerzas que he guardado durante este tiempo.《Porque me gusta atormentarme de esta manera》
Antes hubiera aprovechado para haber desaparecido de su existencia, y ahora estoy aquí deseosa hasta por un leve roce suyo. ¿Qué ha hecho conmigo?, ni yo misma me reconozco, he perdido el juicio por ese hombre que solo destila peligro.
— Le diré a Enzo que los lleve — su voz gruesa y potente me eriza la piel. Aún después de seguir mostrándose serio.
Quizás eso es lo mejor, que le pida a su empleado que nos lleve, en vez de que él lo haga, aunque se que eso es algo imposible que suceda, él ha cambiado mucho respecto sobre mí, probablemente me odie y quiera matarme solo por ser hija del supuesto hombre que lo mando a matar. Pero solo el pensar eso me preocupa, mis bebés pagarán por algo que no les corresponde. Ellos son los menos culpables de cualquier asunto que tengan pendientes esos hombres.
Tengo miedo, debería ser fuerte, pero siento que ahora me he hecho sensible y vulnerable a todo y con respecto a mis hijos más. Sí Dante llegara hacerles algo, nunca se lo perdonaría, el amor que tanto le tengo se convertiría en un odio total. Protegeré a mis bebés con uñas y dientes, y si es necesario seré capaz de matar por ellos, a quien sea que quiera tocarlos. No me importa que aborrezca esta clase de vida, si debo tomar un arma y volverme una asesina lo haré, por ellos haré lo que sea con tal de protegerlos. Aunque tenga que matar al mismísimo Diablo.
¿Puede ser el amor de madre más grande que cualquier otro?, aún no los tengo en mis brazos y ya los amo con locura y son límites.copy right hot novel pub