Sus ojos estaban anormalmente abiertos y las pupilas tan dilatadas que casi no se distinguían del iris, mirada completamente perdida. Aiden caminaba torpemente de regreso, ya se había alejado una distancia considerable y aún tenía esa extraña expresión en su rostro. Así fue hasta que un fuerte sonido despertó su conciencia.
–¿Qué?... ¿Qué estoy haciendo... y qué fue eso? ¿¡Una explosión!? –Miró de un lado a otro, pero todo lucía ligeramente distinto a como recordaba–. Estaba siguiendo a... ¡!
Sentía nauseas por alguna razón y fuertes escalofríos en la nunca, pero el joven se apresuró hacia el lugar de dónde provenía el fuerte ruido.
Se suponía que estaba vigilando a Maika, ¿Entonces qué estaba haciendo yendo en la dirección contraria? Se preguntó mientras corría.
–¡Maldición! –Su cabeza estaba llena de preguntas y su conciencia aun tambaleaba un poco, pero ahora mismo había algo más importante, tenía que asegurarse de que Maika esté bien.
El hechizo no tenía falla alguna, fue sino coincidencia o mala suerte tal vez. Por supuesto, Aiden no tenía forma de saberlo.
Desde el comienzo el joven no había sido completamente atrapado, se encontraba en un estado similar a ser hipnotizado. La cazadora nunca se habría imagino que estaba siendo seguida por una persona normal, mucho menos que esta pudiera escapar de la hipnosis.
Estando aún dentro de la barrera un gran cambio en la imagen mental que tenía del lugar o un ruido lo suficientemente fuerte como para despertarse del estado hipnótico había sido suficiente para desvanecer los efectos, cosa que había sucedido. Solo a Aiden podían ocurrirle algo así.
En el camino escuchó unos cuantos disparos, por lo que se preocupó más y corrió con aún más fuerza. Normalmente tras haber escuchado los disparos, correr hacia la fuente era algo que ni de broma hubiera pasado por su mente. Como cualquier persona cuerda, Aiden habría dado la vuelta y huido con todas sus fuerzas mientras llamaba a la policía, ese era la línea de acción que el sentido común dictaría bajo cualquier situación normal. Sin embargo, por los efectos del hechizo su sentido de realidad seguía desligado de su consciencia. Aiden siguió el primer instinto que tuvo como si fuera lo que se esperara de él; corrió con todas sus fuerzas para salvar a Maika.copy right hot novel pub