Todo el tiempo que había pasado Dominic hasta conocer a Lien, había evitado pensar en lo ocurrido con su esposa y en cualquier cosa que se lo recordara; Sin embargo, lo único que lograba era sentirse enfadado, culpable e incluso avergonzado por lo ocurrido o por lo que debía haber hecho y no hizo para salvarla, esos pensamientos provocaron sentimientos de depresión, desánimo y desesperanza.
- Algunas veces me sentía una persona débil o indigna, que merecía el tormento por el que estaba pasando y llegué a creer que me había vuelto loco, porque sabía que estaba perdiendo el control de mis emociones.- Comenzó Dominic al principio sin poder mirar a Lien a los ojos. Pero no podía sentarme a esperar a que los síntomas desaparezcan por sí solos.- Suspiro como si le costara continuar.- Cuando tú llegaste a mi vida, la reacción fue muy intensa y me estaba causando un serio malestar; Aunque te amé desde el primer momento y te quería a mi lado, algo me decía que estaba interfiriendo en tu vida, que no era la persona adecuada para estar a tu lado.- Sonrió como recordando alguna escena en Inglaterra y luego meneó la cabeza sin dejar de sonreír.- A pesar de eso, aunque suene egoísta, te quería solo para mí, y cuando te fuiste decidí reducir los síntomas mediante un tratamiento psicológico adecuado, el cual consistía en soportar la soledad, para que mis pensamientos se ordenaran, para que mi mente dejara ir de una vez a Johanna y retuviera los recuerdos nuevos. Aquellos que viví contigo sin tener que recordar a mi esposa cada vez que te veía.-
Un silencio casi mágico los envolvió mientras descansaban en la amplia cama del departamento que había alquilado Dominic temporalmente. Ya era medianoche y aún así no podían conciliar el sueño. Tenían mucho de que hablar, muchos momentos que recuperar, besos y caricias que Lien creía que ya no volvería a tener. Sin opinar nada al respecto, se apretó aún mas al cuerpo desnudo de Dom. Paseando sus dedos por su torso, bajando pícaramente hacia su pélvis, demorándoce allí, donde a él, le causa un suave cosquilleo.
-Te amo Dom... Con tu locura, tu pasado y tus tormentos.- Susurró Lien ahogando un bostezo.
-El psicólogo me dió de alta, por lo tanto, ya no estoy loco.copy right hot novel pub