La fiesta continuó su curso con normalidad. Los reconocimientos habían comenzado y para la una de la madrugada sólo quedaban los seleccionados para trabajar en el exterior. Lien había bailado gran parte de la noche con Dominic, mostrándose alegres, despreocupados y muy cariñosos. Lo cierto era que el champagne habia alborotado un poco su cordura, haciendo que Lien olvidara por completo la vergüenza y la timidéz. Le importaba un comino lo que pensaran o lo que hablaran a espaldas suya. A fin de cuentas Dominic volvería con ella y nadie podría evitarlo.
Desde su mesa Leo no dejó de observar a la pareja con resentimiento. Su cuerpo emanaba un intenso calor y para calmar su enojo bebía una copa trás otra. No se levanto de su mesa mas que para ir al baño y no le quitaba los ojos a Lien, mientras que para ella, tanto Leo como el baile, había perdido todo su atractivo cuando se encontraba en los brazos de Dom.
Quiza había herido el orgullo masculino de Leo, y en cierto modo lo lamentaba, pero que había de sus sentimientos? En que momento él penso en ella? Un instante se detuvo a mirar hacia la pareja, quienes no habían disfrutado mucho de la fiesta, por unos segundos vió de lejos el pequeño vientre de Brenda y sonrió con melancolía. No tenía porque sentirse culpable y comprendió que ella nada había tenido que ver con las decisiones que había tomado Leo. Aunque él se hubiera arrepentido y hubiera pedido sinceras disculpas, para Lien había sido tarde. Y silenciosamente se lo agradeció, de otro modo, quizá no habría conocido a Dom. Aunque pensándolo mejor. Si Dom era su verdadero destino, tarde o temprano lo habría conocido de alguna manera y sonrió imaginando a su hermana Ross y a su cuñado Mario en alguna escena graciosa como sólo sabían hacerlo aquel par.
-Sólo quedan dos momentos de los mas importantes de ésta noche.- Interrumpió el señor Jake Ravagna llamando la atención de todos.- La primera es revelar al personal aprobado para trabajar en el exterior. Y a continuación les daré una noticia que a mi entender, es muy beneficiosa para todos. Dejaré todo en manos del señor Dominic Bennet.- Hizo la presentación y comenzaron los aplausos, los cuales fueron disminuyendo, mientras solo quedaron algunos asombrados murmullos.
Nadie hasta el momento creyó que Dom fuera una figura importante. Si bien en la mesa donde se encontraba, estaban todos los empresarios y jefes, nadie se percató que él fuera uno de los más importantes empresarios. Dominic se acercó hasta el micrófono dándole un cálido abrazo al viejo Ravagna y éste se hizo a un lado.
Suelto y sin ningún atisbo de vergüenza comenzó a hablar con el típico acénto de un Inglés tratando de pronunciar bien las palabras en castellano, y mientras lo hacía tomó posesión de la atención de todos. Miraba a todos pero siempre se centraba en la mirada de Lien, como si tal cosa le diera la fuerza para continuar sin equivocarse.
-Para los que no me conocen, soy el dueño de Bennet Motors Company, una de las compañías Inglesas más influyentes y la que abastece a Automotores Ravagna. Como todos ya saben, mi compañía invierte cada dos años en este evento exclusivamente para agasajarlos por el esfuerzo y la dedicación que ponen en esta empresa.- Se detuvo unos segundos para pedirle a uno de los ayudantes que le entregara un sobre.- Aquí se encuentran los diez nombres que aprobaron el curso de capacitación para formar parte de las compañías en el exterior.copy right hot novel pub