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(COMPLETO) Las Crónicas de Aralia (1): Gemelos de sangre

LXXXII

—Arielle, Loubna, Carol, Anet, Greyssi, Assia, Jara y Elicia.

Había pasado ya un año entero desde que decidí quedarme en el Mundo Mágico, en el castillo de Tabak para vivir con él. Había aprendido muchas cosas, demasiadas para ser contadas. Entre ellas, había aprendido a ser feliz. Me alegraba decir que Tabak y yo habíamos formado una pareja (con todas las letras) formidable y que nuestra relación se había consolidado mucho en aquel tiempo. Habíamos mantenido muchas conversaciones y muchas discusiones, entre ellas la de si el rey de los vampiros debía aprovecharse de que su compañera fuera una gemela de sangre. Al final, tras muchas peleas, Karintia nos había ayudado a llevar a cabo los sangrientos pasos para convertir a Tabak en un verdadero inmortal. De aquella forma, no tendría que preocuparme porque muriese algún día si algo malo llegara a sucederme. También le ofrecí la posibilidad a Cameron, el compañero vampiro de la híbrida, pero él declinó muy educadamente la oferta a pesar de que Karintia trató de convencerlo. Entendía que ella quisiera proteger a los que amaba, como también comprendía que tomar la sangre de otra persona que no sea tu compañero es un acto demasiado íntimo para muchos.

Aquella tarde, Karintia y Brooke habían aparecido en la biblioteca mientras yo devolvía el libro que había terminado y buscaba otra nueva lectura. Al parecer, las dos brujas habían comenzado a crear la nueva lista de los miembros de la siguiente generación que compondrían el Aquelarre. Todas eran muy jóvenes y rondaban edades similares, pero eran (o serían) muy poderosas.

—Arielle es la nieta de Carmen, ¿verdad? —le preguntó Brooke.

—Sí, esa es. ¿Estás segura de tu elección?

—No tengo hijos ni parientes cercanos que puedan heredar mis habilidades —razonó ella—. Elicia es la joven bruja más talentosa que conozco. Se ha criado en el Mundo Mágico, por lo que no ha sido corrompida por el humano. Creo que hará un trabajo excelente.

Mientras ellas continuaban con su conversación, mis ojos se desviaron hacia Karintia. Su aspecto no había cambiado mucho en aquel tiempo, excepto por la redondeada barriga que se vislumbraba bajo el vestido de color verde que llevaba aquel día. Para llevar un año embarazada, no era demasiado grande ni abultada. Claro que, según me habían informado, un vampiro permanece en el vientre materno durante un período de dos años completos. Solo había pasado la mitad de ese tiempo.

Todos los vampiros del castillo andaban nerviosos a la espera del nacimiento del bebé. Todos estaban al corriente de que muy posiblemente el padre fuera Jared. No obstante, Cameron se había ofrecido a hacer de figura paterna como si el niño fuera hijo suyo. Lucian también estaba dispuesto a ayudar. Karintia se había sentido feliz al ver que su bebé estaría bien atendido, fuera de quien fuese.

—Te encargarás de juntar a estas chicas cada mes para que vayan conociéndose y confiando las unas en las otras, ¿de acuerdo? —volví a escuchar la voz de la híbrida—. Así todo será más fácil en el futuro.

A pesar de estar escuchándola, Brooke no quitaba ojo a aquella barriga suya. A la bruja le molestaba no poder ver con su magia a través de ella para averiguar qué era lo que venía.

—Señal de que será muy poderoso —comentaban todos.

Quizás por ser hijo o hija de la Guardiana de ambos mundos nadie supiera muy bien qué debían esperar. Si el bebé era de Jared, algo que nadie podía confirmar, eso tampoco aseguraba que fuera un vampiro. Karintia era vampiresa, mujer-lobo, bruja, diablo y zestak (fuera lo que fuera eso), todo al mismo tiempo. ¿Y si nacía un híbrido de su vientre? ¿No era posible?

Tabak se había cansado ya de hacer suposiciones al respecto. Lo único que deseaba era que su hermana estuviera a salvo y que el bebé naciera bien. De lo demás se encargarían poco a poco.

Estaba a punto de marcharme para dejar a las dos brujas con sus tareas cuando escuché a Karintia dirigiéndose hacia mí.

—Por cierto, Lidia, casi se me olvida —se giró para mirarme—. Tabak me pidió que te dijera que llegará tarde hoy.copy right hot novel pub

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