¡¿James?! Así que el idiota del ingles había llegado.
¿Qué rayos había pasado con su buena suerte?
Estaba ardiendo en furia de ver como ella había corrido a arrojarse en sus brazos. ¿Cómo se atrevía a tal muestra de descaro, cuando hasta hacía poco había estado a punto de hacer el amor con él?
¡Inglesa descarada!
Pensó sintiendo que su sangre hervía.
-Pude llegar antes de lo previsto- le dijo sonriendo- ansiaba verte.
-Yo estoy muy feliz de que pudieses venir- le besó en la mejilla y él sonrió como idiota- usted debe ser El Príncipe.
-Así es- dijo Zahir, mirándolo fijamente- Zahir, Príncipe de Norusakistan, bienvenido a nuestro país. Que Alá bendiga su estadía en nuestras tierras- dijo sin sentirlo realmente.
-Muchas gracias, Alteza- le dijo James, sonriendo- es un placer que su Excelencia, haya decidido invitarme.
-El placer es nuestro- aseguró Isabella- me encanta tener a un hermano Inglés, aquí en Palacio. Sentémonos de nuevo, conversemos un poco- Zahir, quiso negarse, pero comprendió que su hermano le mataría si se mostraba grosero o irrespetuoso con aquel visitante, invitado especial de la Reina, eso sin contar con la fuerte reprimenda que recibiría por parte de su madre. Así que decidió intentar poner su mejor cara, mientras recibía la tasa de té que Maishea, le ofrecía posando sus hermosos ojos oscuros en él. . . pero eran eso, ojos oscuros, no eran los ojos de felino que poseía aquella inglesa que sonreía descaradamente a aquel hombre que no era él.
se recordó, intentando serenarse.
-¿Qué tal el paseo?- preguntó una sonriente Suseth-¿a dónde fueron?
-¡Oh!, su Alteza me llevó a dar un paseo cerca del desierto- dijo restándole importancia a lo sucedido y Zahir, quiso asesinarla por minimizar lo que había ocurrido entre ellos- la verdad es que Norusakistan es un hermoso país.
-¡Y caluroso!- dijo James riendo.
-El calor está en nuestra sangre- responde El Príncipe- eso nos hace apasionados- sus palabras llevaban un doble sentido, Ivette río de forma descarada entendiendo lo que él decía, pero negándose a ruborizarse o ponerse nerviosa frente a él.
-Pues ya sabemos porque nuestra amiga quedó prendada del lugar- Isabella, se ruborizó un poco.
-Del lugar y de su Soberano, aunque a veces extraño un poco mi país, miro a mi hijo, a mi esposo, a mi pueblo y sonrió de felicidad, porque sé que estoy en el lugar adecuado- Zabdiel, tomó su mano y le sonrió.
-Nosotros en cambio- dijo Ivette- tenemos fama de tener la sangre fría, sin embargo pienso que es todo lo contrario, sólo que se trata de quién intente sacarnos de nuestro estricto comportamiento- Zahir no pudo evitar mirarla severamente.
-¡Eso es cierto!- Suseth, comenzó a reír y Zahir, contrajo la mandíbula. La chiquilla estaba jugando con él, ni se imaginaba en lo que se estaba metiendo.
-Definitivamente tratan cada tema- intervino Hayffa- lo mejor será que nuestro invitado se retire para descansar un poco antes de la cena.
-Eso sería magnifico- dijo James- ha sido un viaje largo. ¿Qué tal si me acompañas a la habitación Vetty? tengo algunas cosas que comentarte- colocó ligeramente su mano en la rodilla de ella y Zahir, casi se pone en pie de un salto y se arroja contra él para propinarle un fuerte golpe en la mandíbula por atreverse a tocarla y por semejante propuesta.copy right hot novel pub