Modo oscuro
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Cuando los sueños son más que fantasías

Carta 46:

Sentía que tenía el mundo en mis hombros.

La fecha de mi boda estaba sobre mí y aun faltaba... todo.

Le pedí a Kaimy que se apresurará con su vestido de dama de honor y el de la pequeña Shekinah.

Los de Stella y Charlotte al fin eran un hecho. Tomarles las medidas fue todo un derbi entre sus conflictos y peleas. Extrañamente, su enemistad no me estresaba. Al contrarío, me dejaba tiempo libre para otros asuntos. Algún día terminarían por necesitarse y se acostumbrarían.

Todo se sumaba, nuestro cambio de casa no había ayudado con los preparativos de la boda. Pero era necesario, con la llegada de Stella el espacio se había reducido a uno que necesitaba ser expandido. Eso le dio el entusiasmo a Cameron por hacerlo, llevaba tiempo queriendo comprar una casa.

Encima de todo, el nuevo disco de B&W era todo un hecho y sus giras empezaban en menos de un mes.

Debíamos casarnos antes de que empezaran.

Charlotte y yo ya empezábamos a sufrir por tener que dejarlo ir por primera vez durante tanto tiempo y mucha distancia.

Esos eran los bajos de ser pareja e hija de una estrella de fama internacional.

Aun debía preparar el 30% de la fiesta y nadie me ayudaba. Salvo Cameron en los ratos libres.

Gracias a Dios lo que quedaba eran solo detalles.

Esa tarde, luego de un exhaustivo día de planeamientos y un 10% de avance. Me tiré en el sillón con una botella de agua.

Intentando recuperar el aliento.

Stella y Charlotte se acomodaron a mi izquierda y derecha, haciéndome compañía. Como todos los días.

Las miré y las abracé a ambas. Mis niñas eran lo más valioso que tenía en mi vida.

Ambas dieron un pequeño quejido cuando las apreté de mas; entonces las solté. Besando la frente de cada una.

Charlotte bajó del sillón, caminando a la cocina y pidiéndome permiso para comer galletas. A lo cual respondí que sí.copy right hot novel pub

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