Modo oscuro
Idioma arrow_icon

Destino Inevitable

II. Destino.

20 minutos después tocaban la puerta.

–Adelante. –Dijo molesto, tenía mucho trabajo y no quería que nadie lo molestara.

Era Jake, estaba asustado pero intentaba disimular.

–Jefe, le pido disculpas por mi retraso pero tengo problemas familiares.

Alessandro alzó la mirada hacia él frunciendo el ceño.

–¿Acaso me importa? Es la segunda vez que llegas tarde y sabe lo que le pasó a Arthur por llegar tres veces fuera de la jornada. –Dijo con tono imponente.

–S-sí jefe...pero déjeme le expli...

Lo interrumpió el teléfono de Alessandro.

–Jefe, el trabajo que me mandó se está complicando.

–Habla.

–No encuentro a ninguna candidata que esté dispuesta.

–No quiero excusas, ¡quiero a una maldita niñera pasado mañana!

–Sí, jefe...

Al colgar, Jake no pudo resistir decirlo.

–¿Busca a una niñera como la que tenía?

–¿Por qué la pregunta? –Una de las cosas que más detestaba era a la gente entrometida.

–Puedo ayudarle. –Sus palabras tenían malicia, no pudo evitar decirlo con una sonrisa de lado.

–Habla, puede que te la pase si encuentras una solución para este maldito problema...

–Puedo conseguirle a la canguro cuando quiera.

–Dijo más decidido que nunca.

–No busco a una simple canguro, tiene que ceñirse a las reglas del contrato y tener experiencia.

–Lo sé perfectamente, al igual que sé lo que le pasó a la anterior por infringir las reglas...

–Nadie preguntó si sabías o no algo, no hagas que me arrepienta de darte otra oportunidad.

–Sí jefe, perdón...Mi hijastra necesita una cifra de dinero y estoy seguro que aceptará.

–¿Para qué necesita dinero? –Preguntó con intriga.

–Mi mujer debe hacerse una cirugía costosa y ella no podrá negarse.

Sabía que ganaría terreno al ayudarle, llevaba más de cuatro años trabajando con él pero era imposible ganarse su confianza, sólo confiaba en una persona y ese era Francesco, su socio y mejor amigo. Con tan solo veintiocho años era uno de los hombres más poderosos y adinerados del mundo empresarial, le parecía un hombre extremadamente peligroso, lo vio mandar y hacer cosas espantosas sin siquiera pestañear. Vivía sólo con su sobrino y tía, aunque ella se la pasaba todo el tiempo viajando, nunca supo qué pasó con los padres del niño, pero un día oyó que desaparecieron cuando a penas era recién nacido. Era evidente que su punto débil era ese niño, lo sabía por la forma en la que lo protegía.

–¿Y eres tan miserable de hacerle eso a tu hijastra? ¿Sabes bien las reglas, no es así?

–Sí jefe...L-Lo sé, pero ella es perfecta para el puesto, a su sobrino le encantará y estoy seguro que no dirá que no porque está desesperada.

Por un momento pensó en matar a ese desgraciado por ser tan sanguijuela, se notaba que no quería a esa mujer y le importaba nada su sacrificio. A Alessandro no le interesaba absolutamente nada ni nadie, pero para él la familia era sagrada.

–¿Cómo sabes que mi sobrino estará bien con ella? –Quería indagar más, no iba a permitir que cualquier mujer se encargará de Florentino.

–La he visto en varias ocasiones con niños, la quieren mucho y se sienten cómodos con ella. De hecho trabajó de niñera varias veces.

–¿Tiene hijos? ¿Cuántos años tiene?

–No, para nada. Sólo tiene 22 años, jefe.

–No sé si será lo suficientemente madura y responsable como para no restringir ninguna regla. Sabes que si lo hace pasará por la misma suerte que la otra.

–Le puedo asegurar que es muy responsable, trabaja desde años, se hizo cargo de su madre.

–¿No las ayudas? Aquí te pagan lo suficiente para tener una buena vida.

–Por supuesto, pero ella no quiere mi ayuda. –Mintió, claro que era consciente de que era un desgraciado e irresponsable con su esposa y Aurore.

–Necesito verla, páseme su dirección de la casa o de su trabajo para hablar con ella.

–Jefe...Preferiría hablar yo con ella sino le molesta.

–Si te equivocas o algo sale mal te irás tras ella. –Le advirtió.

–No s-se preocupe...copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio