Modo oscuro
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Doble penetración

Más profundamente

Con mi mano ya libre, tomé firmemente el pene de Ben e instantáneamente lo empujé hacia mi boca nuevamente. Comencé a chuparlo intensamente, tratando de tragar profundamente y mostrarle a este drogadicto una clase magistral para que recordara mi succión durante mucho tiempo. Empecé a salivar profusamente. Saliva fluía de mi boca a mi barbilla.

El chico de cabello negro empujó la botella más y más profundamente dentro de mí. En un momento, la empujó abruptamente dentro de mí, y gemí con fuerza de dolor. Su gran diámetro empujó con un curso muy amplio en la vagina, y el cuello ardiente recorrió dolorosamente el útero. Levanté mi trasero, tratando de sacar la botella. El tipo se congeló, pero cuidadosamente saqué esta cosa de vidrio de mí.

Hizo girar la botella en su mano, examinándola por todos lados. Y satisfecho con lo que vio, dijo en voz baja: “Bien lubricado. Ahora seguiremos trabajando…”

Luego puso el cuello resbaladizo en mi ano y presionó el trasero. Comenzó a deslizarse lentamente por mi recto. Sentí que mi esfínter se estiraba, pero hasta ahora no sentía dolor. Aunque lo confieso, el miedo era salvaje, por un tiempo incluso dejé de chupar y sentí un sudor frío.

El pelinegro hizo rodar la botella, cada vez empujándola un poco más profundo. Un objeto duro estiró lentamente mis intestinos. Una sensación que todavía me resultaba incomprensible apareció en mi estómago.

Después de haber chupado su miembro, decidí lamerle los huevos a Ben. Saqué el miembro de mi boca, lo levanté e incliné mi cabeza hacia abajo. Saqué la lengua y lamí las bolas frías. Estaban un poco salados y olían a sudor y semen. Empecé a lamerlos a fondo. Rodaron con un agradable escalofrío en mi lengua y me emocionaron mucho. En general, ¡las bolas de los hombres son increíbles!

La botella de cerveza estiró mi ano más y más fuerte. Ya sentía que tenía un gran agujero en el culo.copy right hot novel pub

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