Capítulo 585
Los dias pasan tranquilos y cálidos, de repente, solo quedaba un dia para la celebración de la boda.
Violeta despertó aquella mañana a las diez, el sol resplandeciente apenas se contenia al filtrarse a través de la cortina de la habitación. No era solo porque le encantaba dormir, sino también por culpa de Rafael, que la noche anterior, mientras estaban acostados en la cama, hablan sentido los movimientos constantes de su hija en el vientre de más de cinco meses. Le que comenzó siendo un momento de temura, terminó en un juego de pasión…
El habla insistido tanto en hacer el amor, argumentando que era muy beneficioso para la salud y que incluso ayudaria en el parto.
Al echar un vistazo al calendario y ver el circulo rojo que marcaba la fecha especial, su corazón comenzó a latir más rápido.
Cuando bajo las escaleras después de asearse, quedó asombrada por el color que inundaba su vista. Lucia estaba de pie en una silla pegando decoraciones en el gran ventanal, mientras Pablo está agachado junto a la ventana inflando globos, y Nono, sentado en una alfombra, ayudaba a inflar globos con las mejillas hinchadas.
“Violeta, ya despertaste!“, exclamó Lucia al oir sus pasos y se giro para decirle, “Ayúdame a ver, ¿pegué bien esta decoración?”
Mañana es el dia oficial de la boda, y aunque es necesario decorar la casa, generalmente se hace por la noche y no es necesario levantarse tan temprano.
Desde que Nono nació, Lucia y Pablo habían sido contratados para cuidar la villa, y aunque Violeta no había vivido alli mucho tiempo, su relación era bastante cercana, como si todos fueran una gran familia. En ese momento, las caras sinceras de los dos ancianos irradiaban felicidad, como si fueran ellos quienes estuvieran celebrando.
Con una sonrisa timida pero cálida, Violeta dijo, “No, lo pegaste perfectamente.”
“Qué bueno!“, dijo Lucia bajándose de la silla, “Ya dejé el desayuno calentándose en la estufa, ahora mismo te lo traigo y aprovecho para adomar la cocina también.”
Nono dejó el globo y, mientras decía “¡Voy a ayudar también!“, como tras Lucia con sus pequeñas piemas.
Dado que la boda era inminente, y sin necesidad de que ella, la futura esposa del jefe, lo pidiera, la empresa le habia dado automáticamente vacaciones para la boda, incluso sugiriendo que podia tomarse también la baja por maternidad, Rafael, por otro lado, a pesar de ser el ocupado lider del Grupo Castillo, sigue trabajando incluso el dia antes de la boda.
Mientras Violeta desayunaba, la casa bullia de actividad con las figuras animadas de Pablo, Lucia y Nono por todas
partes.
“Violeta, he vuelto para ser tu dama de honor!”
Aloir la voz, Violeta se levantó emocionada y salió al encuentro, “¿Silvia?”
Era Silvia, quien habia regresado de Inglaterra hace un mes. Se habían extrañado durante el corto tiempo que estuvieron separadas. Silvia llevaba un pequeño vestido rosa que la hacía ver muy elegante y su rostro estaba fresco y sin maquillaje, irradiando una salud excelente.
No solo Silvia había llegado, sino que también venia acompañada. Al ver a la otra persona, la sonrisa de Violeta se ensanchó aún más y preguntó sorprendida “¿Lucio?”
Aunque decimos que venía con ella, realmente era Silvia quien lo traía de la mano.
Al cruzar miradas con la expresión juguetona de Violeta, Lucio se sonrojo, con las mejillas tenidas de rojo y con una tos incómoda dijo, “Ustedes charlen, yo subire a ver a Nono.”
Ahora solas en el salón, Silvia tomó las manos de Violeta y dijo con una sonrisa radiante, “Violeta, felicidades por
convertirte en la novia!”
“¡Y tú también, felicidades!“, respondió Violeta con un tono lleno de significado.copy right hot novel pub