Capítulo 587
Luis dio la orden y cada sirviente que cruzaba llevaba puesto un atuendo, creando un ambiente festivo.
Desde temprano en la mañana, la estilista se movia alrededor de Violeta, arreglando su cabello y maquillaje con una eficiencia ordenada. Una vez que Violeta estuvo lista en su vestido de novia, esperaba ansiosamente la llegada de Marisol quien habla viajado desde lejos para ser parte de este dia tan importante.
¡Marisoll”
El amplio dobladillo del vestido de novia hacia difícil que Violeta se moviera mientras estaba sentada en la cama, pero sus brazos se extendieron con anticipación.
Marisol llegó vestida con un traje de pantalón blanco, el cabello más largo de lo habitual recogido detrás de la cabeza, y aunque parecía más morena que en sus videollamadas habituales, lucia sana y sonriente. “Violeta, felicidades!” exclamó, mostrando una amplia sonrisa,
“¡Gracias!” Violeta estaba emocionada. “Casi pensé que no podrías llegar a tiempo“.
*¡Cómo iba a faltar!” Marisol respondió con una risa aún mayor, y dijo medio en broma, medio en serio, “Por un evento asi, hubiera regresado caminando si fuera necesario. El vuelo de ayer se canceló, así que tuve que tomar el de la noche. Por suerte, llegué a tiempo para no perderte caminando hacia el altar.”
Las dos amigas, unidas por años de amistad, se tomaron de las manos con afecto.
Desde que Marisol entró por la puerta, Violeta notó la presencia detrás de ella de Antonio, que también estaba polvoriento por el viaje. “Antonio!”
Violeta no estaba completamente sorprendida al verlos juntos; cuando ella y Rafael los invitaron a la boda, ambos estaban en Sudáfrica, Era lógico que hubiesen decidido viajar juntos.
Con una mirada cómplice hacia Marisol, Violeta observó cómo su amiga evitaba su mirada, jugueteando con los adomos de su vestido.
Antonio, por su parte, parecia más bronceado y callado de lo habitual. Su mirada, una vez juguetona, ahora parecia distante y fría.
“¡Violeta, felicidades!” dijo Antonio con una sonrisa, y luego, echando un vistazo a su reloj añadió, “Debo ir a buscar a – Rafael,”
Una vez que
Antonio se fue, Violeta no pudo contener su curiosidad “Marisol, ¿tú y Antonio…?”
Marisol mantuvo su compostura, ofreciendo una sonrisa tenue.
Violeta recordó haber hablado con Silvia sobre su querida amiga y cómo ambas, siendo extrovertidas, se habian llevado bien de inmediato. Ahora, reunidas, se convertian en cómplices para pensar en cómo detendrían a Rafael en la
puerta.
Mientras observaba la escena, Violeta sonrió, aunque en su interior anhelaba la llegada de Rafael.
Silvia apoyó la barbilla en su mano, pensando en voz alta. “Marisol, ¿tienes alguna anécdota de tu boda con Antonio que podríamos usar para bloquear la puerta?”
Violeta, interesada, se unió a la conversación, “Si, Marisol! ¿Cómo fue tu boda? Nos la mantuviste en secreto.”
Marisol detuvo sus acciones con los dulces al escuchar esas palabras, su expresión parecia congelarse por un
momento.
“Vamos, cuéntanos!” apremió Silvia, impaciente.
Con un suspiro, Marisol admitió en voz baja, “No hubo boda.copy right hot novel pub