Capítulo ocho
En los ojos de mi padre soy novia de él.
Neftali... Mi querido Neftali.
Cuando te pille te voy a ahorcar.
—¡QUE BUENO! —mi madrastra chilla con alegría ante la noticia —sabía que ella tenía novio y vi que no hice mal en avisarte ese día —habla con mi padre y me mira —¿y cuando tendremos la dicha de presentarnos formalmente entre familias?
Alzo mis manos —Woa, woa, woa. Para el carro que hasta allá no va la cosa —niego y tomo el puente de mi nariz —solo somos novios, no mates o pareja predestinada como para presentarnos en una cena familiar.
Ella se arrima a mi padre y lo ve con ojitos brillosos —Sí, ya lo sé, pero miranos a nosotros. Tu madre te dejó al intemperie con tu papá y después llegué yo a ponerle color a sus vidas —bromea y me levanto del sillón con los ojos cerrados.
—Sé lo que pasó, sé lo que mi mamá hizo, pero eso para mí ya está en el pasado y le agradecería, Señora Derly, que no hablara del tema —señaló las escaleras —estaré en mi cuarto si necesitan algo.
Subo sin recibir respuesta de ambos y entro a mi cuarto cerrando la puerta con calma, suspiro y trato de borrar ese horrendo recuerdo de mi mente.
Unos golpes en la puerta me sacan de mi burbuja y camino hasta la cama con mis brazos en forma de jarra —Pase —digo y mi papá se asoma, entra dejando la puerta semi-abierta y en sus brazos veo como trae mi amado ordenador.
Me lo tiende —Toma, ya que todo está aclarado —asiento y agarro mi laptop, la dejo en la cama y escucho su carraspeo—Derly dice que lo siente, que no era su intensión hablar demás.
Levanto mis cejas y tiro mi cabeza hacia atrás sintiendo su presencia detrás de la puerta —Papá, dile que no tiene que pedir disculpas porque ella no dijo nada que no sea verdad, lo único que le pido es que todo este rollo de mamá lo deje a un lado —voy hasta él y sobo sus hombros de arriba a abajo —¿De acuerdo?
—Se lo diré —sacude mi cabello y se va cerrando la puerta detrás de él. Dejó caer todas mis preocupaciones y al fin me siento libre.
Que día tan... No tengo palabras para describirlo.
Quito mi ropa y tomo una larga ducha, salgo y me pongo lo primero que veo en el armario, con pereza camino hasta la cama y tomo asiento, observo con detenimiento la laptop y recuerdo nuestra amena conversación.
“Belleza tropical”
Sonrío sin poder evitarlo. De tantas cosas que se me pudieron haber ocurrido dije eso.copy right hot novel pub