¡Quería que la familia López le entregara personalmente a Mauren!
Senda no quería humillar a Mauren, ¡quería humillar a toda la familia López!
-¿Por qué?- ¡Emiliano apretó los puños con enojo!
-¿Cuándo te ofendió mi familia y nos odias tanto?-
Si el abuelo supiera sobre tal humillación, se pondría furioso.
¿De qué le sirvió esto a Senda?
-No tienes que saber la enemistad entre la familia López y yo, pero Mauren es mi única condición.-
A diferencia del emocionado Emiliano, Senda fue muy relajado.
-Y esta condición puede cambiar en cualquier momento. Si no quieres que el Grupo López esté completamente estancado, te aconsejo que tomes una decisión lo antes posible.-
-Senda…-
-No tengo tiempo para esto por el momento.-
Senda se puso de pie y quería irse.
Emiliano sabía que estaba realmente ocupado en lugar de avergonzarlo a propósito.
Pero no pudo aceptar su condición.
-Dado que no puedo cumplir con su solicitud, entonces asume que no he estado aquí.-
También tomó su maletín y se volvió para irse.
Senda le dijo a su espalda, -Sabías que ella era mi mujer, ¿por qué te negaste tan decididamente?-
Emiliano hizo una pausa, luego lo miró, frunciendo sus delgados labios.
-Aunque no sé por qué quieres tomar represalias contra la familia López, ¿no crees que esta condición tuya la entristecerá? ¡Ella es tu mujer, pero no tu muñeca!-
Emiliano se fue con frialdad.
Cerró con fuerza la puerta del palco.
Senda continuó fumando, no tenía ninguna expresión y no parecía importarle nada las palabras de Emiliano.
¿Entristecer?
Pero cuando lastimaron a Senda, ¿se preocuparon por sus sentimientos?
No importaba quién fuera, ¡tenía que pagar un precio por hacer algo!
-Señor Senda, parece que el hombre que ha estado detrás de Bita es el Sr. Jaime…-
-¿Tengo que perseguirlo?- Senda interrumpió a Hedi con una risa de desprecio.
-Dado que no dañarán los intereses del Grupo López, ¿por qué debería interferir?-
Pero Hedi todavía estaba inquieto.
-Señor Senda, ¿por qué tiene que lastimar a la señorita Mauren así? Entonces…-
-¡Ni una palabra más sobre el pasado!-
Senda apagó el cigarrillo con fuerza en el cenicero.
Su rostro indiferente estaba inexpresivo.
Perdió al niño y a la mujer, e incluso si la recuperara, ella ya no sería la mujer que le gustaba.
¡Ahora solo la trató como a un juguete!
-¡Dile la condición que negocié con Emiliano y déjala elegir!-
-Señor Senda…- Vació Hedi.copy right hot novel pub