Aproximadamente a la una de la madrugada, todavía había una figura esbelta ocupada en la sala junto al anciano.
Corrió las cortinas para que nadie pudiera ver lo que estaban haciendo las personas que estaban adentro.
El cuaderno estaba sobre la mesa y ella estaba trabajando.
Si mirabas más de cerca, verías que era un plan.
Diez dedos delgados y blancos seguían golpeando el teclado. Era tarde en la noche y Mauren aún no había descansado.
No sabía cuánto tiempo pasó, pero de repente, sonó el teléfono.
En una noche tan tranquila, en un espacio silencioso, de repente sonó una campana, lo que la asustó.
¿Por qué alguien la llamaría tan tarde?
Mauren rápidamente tomó el teléfono y vio que era el teléfono de Analola.
En los últimos días, Mauren había perdido mucho contacto con ella.
Además, todos estaban ocupado y no había tiempo para comunicarse.
Además del trabajo, básicamente, no había nada más que comunicar.
Analola llamó tan tarde... Mauren de repente se sintió incómoda, asustada de que algo le sucediera.
-¿Analola?
-Mauren, Mauren... -Analola al otro lado del teléfono estaba tan ansiosa que ni siquiera podía hablar con claridad.
Mauren estaba muy perturbada. Tenía mucho miedo de que sucediera algo. Tenía tanto miedo que le temblaban las manos.
-Analola, no... no hagas esto, habla despacio.
Su voz era muy rígida, estaba temblando por todas partes, ¡estaba muy asustada!
Liz todavía estaba en el hospital, y Analola llamó de repente. ¿Quería decirle que Liz no podía soportar?
¡No!
Liz todavía era tan joven, ¿cómo pudo morir así?
¡Absolutamente no!
-Analola...
-Liz, ella... -Analola se atragantó y no dijo nada incompleto.
La visión de Mauren se volvió negra y casi se desmayó.
El teléfono se le resbaló de los dedos y cayó al suelo.
No podía calmarse por dentro, y el mundo pareció colapsar más de la mitad.
¡Casi no podía respirar!
En el teléfono en el suelo, se escuchó la voz de Analola, -Mauren, ¿qué estás haciendo? Mauren, aún no he terminado de hablar, Mauren.copy right hot novel pub