Esa era una ciudad desconocida.
Él no supo por qué quería emprender un proyecto tan pequeño.
Justo después de leer la propuesta y mirar la pequeña figura en una foto, de repente se había interesado mucho en este proyecto.
Ese proyecto no mereció su visita en persona.
Parecía que esa pequeña figura fue tomada por alguien que estaba en la escena de la grabación accidentalmente, pero él simplemente no podía ver a nadie sino a ella.
Era una niña muy pequeña frente a varios globos. Ni siquiera podía ver su cara, solo un perfil.
Sin embargo, al verla, su corazón se movió repentinamente, como si alguien le hubiera apretado su corazón.
Ese sentimiento había sido puro, cariñoso y conmovedor.
Entonces, vino, más allá de las expectativas de todos.
-Señor, el terreno que planeamos está más adelante. Está cerca del centro de la ciudad y definitivamente es la ubicación más valiosa de toda la Ciudad Sur.-
El jefe había sabido que vendrían ellos, por lo que esperó en el aeropuerto temprano por la mañana para recogerlos.
Ahora también estaba muy ocupado complaciéndolos.
El hombre miró al frente: era un centro de la ciudad animado, lleno de gente que iba y venía.
Pero en comparación con el de la Ciudad Norte, todavía estaba menos desarrollada.
No vio a la niña en la foto después de llegar, así que se sintió decepcionado.
Incluso pensó que era una pérdida de tiempo echar esta mirada.
Pareció una mala decisión llagar allí.
El hombre estaba a punto de darse la vuelta y marcharse, y de repente notó a algo.
Se sorprendió e inmediatamente dirigió la vista adelante.
En la distancia, un hombre alto y fuerte sostenía a una niña, que estaba llorando y luchando.
En el lado opuesto estaba una mujer, una mujer pequeña y delgada, que tomaba dinero de la mano de otro hombre fuerte.
¡Esa niña! Él pudo reconocerla de un vistazo, ¡y era exactamente la niña que había visto en la foto!
¿Dinero?
Se convirtió un poco sombrío, y de repente la persiguió con pasos firmes.
-¿Señor? -Hedi González no supo qué pasó, pero al verlo correr tan rápido, solo pudo perseguirlo rápidamente-, señor, espérame!
A lo lejos, Marina acababa de recibir el dinero y al ver a Dulce llorar tan miserablemente, se sintió un poco culpable.
Sin embargo, su madre se puso tan enferma que necesitaba dinero para operar a su madre. Debía ser implacable y no tenía otra opción.
-Dulce, lo siento, lo siento...
- ¡Vete! -ese hombre fuerte que le había pagado casi la empujó al suelo.
Después de eso, las dos personas caminaron hacia la camioneta no muy lejos.
La boca de Dulce fue cubierta y ella no podía llorar. Estaba pataleando y las lágrimas corrieron por su rostro. Estaba casi muerta de susto.
-Una niña tan tierna debe poder venderse a buen precio.copy right hot novel pub