-Quítate la ropa. Acuéstate en la cama. Abra las piernas.- Le indicó la médica.
Sobre las sábanas quirúrgicas azules, la esbelta y bella mujer cerró los ojos con humillación. Largas pestañas como alas finas y ligeras de mariposa.
Los labios rojos se apretaron ligeramente. Sin embargo, se veía triste. La amargura la rodeaba.
Laura Abasto, una joven de 17 años obedeció las órdenes de la médica con humillación. Se desnudó entumecida. Estaba esperando el examen.
Laura percibió la mirada sarcástica de la medica de mediana edad, el cual creía que era una chica vanidosa.
Era la primera vez que Laura se desnudaba delante de la gente.
La luz del sol penetraba con fuerza en la cortina de gasa. Era tan brillante. Pero para ella, lo que vio era oscuridad sin fin. Porque ya aceptó un trabajo despreciado por la sociedad: madre de alquiler.
Sólo tenía 17 años.
La médica examinó su parte íntima. Entonces Laura la oyó decir fríamente, -Ponte la ropa.-
Laura empezó a ponerse la ropa. Dejó escapar un largo suspiro. Esta prueba había terminado por fin. Ella sería capaz de obtener la mitad del dinero después de esta comprobación.
Tenía la cara blanca y el pelo negro colgando a su espalda. Una amplia camiseta cubría sus delgados hombros.
Un hombre con traje esperaba en la puerta. Al ver que la médica sacaba a Laura, miró a Laura y preguntó en voz baja, -Doctora Eva Ureña. ¿Cómo están los resultados del examen?-
-No se preocupe, Alonzo Nores. Es virgen. No tiene ninguna enfermedad ginecológica!- Doctora Eva Ureña fue muy directa al decirlo.
La cara de Laura enrojeció de repente. No se atrevía a mirar al hombre que tenía delante. No sabía más que era el agente del hombre que la compraba para ser una mujer embarazada. En cuanto a la persona detrás de este hombre, no le importaba a ella en absoluto.copy right hot novel pub