Fruncí el ceño ante lo que dijo Clarie. ¿Él es Scott? ¿Caleb y él se conocieron? ¿Fueron amigos? Caleb estaba muy sonriente con el chico, estaban como en una especie de parrillada, atrás se vieron ver a los chicos del grupo de Caleb y un señor mayor, quizás sea el padre de Caleb. También estaba una chica mirando con el ceño fruncido a Scott y Caleb. Al parecer no le agradaba mucho que iban amigos.
- ¿Scott y Caleb eran amigos? —Pregunté, poniéndome de pie.
—Sí, eran muy amigos. —Respondió. - La mamá de Scott debió olvidar esa foto —comentó.
Pobre Scott. Quién diría que moriría tan joven y de una forma tan cruel. No era nada feo. Es una lastima.
—Vamos —me cogió Clarie del codo.
- ¿La llevamos? —Inquirí.
La pensó un poco.
-I don't know.
Subimos hacia mi habitación y dejé el retrato en mi mesita donde anoche tenía mi foto que el tarado de Caleb se llevó; ¿Para qué querrá una foto mía? ¿Me haré brujería?
Solo estupideces pienso.
—¡Niñas, ¿qué hacen tanto? —Se escucha gritar a mamá.
Bajamos y nos dirigimos al muelle en donde estaba Frank y mamá empujando el pequeño bote al agua, hasta que lo lograron. Nos acercamos a ellos.
—Aquí están —dice Clarie, entregándole las cañas de pescar a mamá.
Observé la casa de Caleb, afuera había movimiento; estaban sacando una parrilla y poniendo sillas, tal y como había visto en la fotografía. Una parrillada Estaban todos los chicos amigos de Caleb y las amigas de Piper, pero no había ni rastros de él.
—Pónganse esto-dijo, entregándonos unos salvavidas. Cogí el mío.
- ¿Es necesario? —Cuestioné. Mamá y Frank ya se habían terminado de poner. Clarie solo se encogió de hombros y comenzó a ponerselo también.
—Sí, todo puede pasar estando en la profundidad del lago. Además, me siento más tranquila si vamos protegidas. —Contestó.
Frank buscó los remos y le dio la mano a mamá para que subiera. Tenían un pequeño valde en el bote con unas cosas raras. ¿Será carnada?
—Mira quién salió por allá —ronroneó Clarie, mirando en la dirección de la casa de Caleb.
Miré también. Allí estaba él con ... Piper siguió el paso.
—Vamos, niñas, suban. —Apura mamá.
Cogí la mano de Clarie y empezamos a subir al pequeño bote. Estaba nerviosa. Nos sentamos en medio, mientras Frank comenzaba a remar hacia el centro del lago.
—¡Esto será divertido! —Exclama mamá.
Le sonreí, alzando las cejas. Clarie también.
—Oh, ahora somos el centro de atención. —Susurra Clarie.
Miro hacia la casa de Caleb. Todos los presentes, incluyéndolo a él nos están mirando divertidos. Algunos chiflan y mamá lo único que hace es saludarlos con la mano. Que ridículas nos debemos de ver con estos salvavidas.
—Bueno, llegamos —dice Frank, dejando de remar y buscando el balde con las cañas.
Estábamos en el centro del lago, frente a la casa de Caleb, de aquí se miraba más. Y es obvio que ellos no nos dejan ver y murmurar cosas. Ahora creo que es una mala idea haber venido ... Pero ¿sabes qué? No me importa, nos vamos a divertir y punto.
Me puse de pie y arrastré a Clarie conmigo. El bote se movió un poco, haciendo que nos detuviéramos en seco.
—Con cuidado —dice mamá, dándonos una caña.
- No sé hacerlo —confieso, arrugando mi nariz por un olor a muerto. Ah, es la carnada que está sacando Frank.
-Es fácil, solo tienes que mantenerla y esperar a una pez muerda el anzuelo, después solo tiras de el —explica Frank.
Frank tiró la carnada al lago y también puso algo de ella en el anzuelo de nuestras cañas. Los cuatro nos sentamos a esperar que un lindo pezito se deje atrapar.
De vez en cuando miraba a Caleb, él me estaba observando.copy right hot novel pub