Apenas levantó la cabeza, se dio cuenta de que los médicos entraron al cuarto de su padre, entonces se apresuró a llegar allí.
—¡Dale oxígeno, revisa sus latido del corazón e inyecta el medicamento! —dijo un médico en un tono preocupado.
—Doctor, ¿qué le ocurre a mi padre? —preguntó Danitza con la voz quebrada.
—No hagas ruido, estamos tratando de salvarle —dijo una enfermera.
Danitza se quedo en silencio y retrocedió hasta un rincón, rezando y rezando mientras los médicos trataban de salvar a su padre. Apenas derramó unas cuantas lágrimas, cuando una persona le dio una palmada en el hombro,
—Señorita, venga conmigo.
Ella miró a su padre antes de salir.
—¿Es usted familiar del paciente? —preguntó el médico con unos papeles en la mano.
—Sí. yo soy su hija —dijo Danitza mientras se secaba las lágrimas de sus ojos.
—Vale, haga el favor de pagar la factura.
—¿De cuánto estamos hablando? —preguntó Danitza preocupada.
«Si no es mucho, podré pedirle a Nora que me preste el dinero.»
—Son un total de diez mil euros —detuvo el médico por un momento y añadió—. Pero su estado es inestable, por lo que en cualquier momento podría empeorar su situación, le aconsejaría que realicemos lo antes posible el trasplante de corazón.
La tardanza de la operación se debió a la escasez de recursos financieros por parte de Danitza.
—Vale, entiendo, gracias doctor —dijo Danitza en un tono poco animado.copy right hot novel pub