Muchos dicen que la vida es cruel para los que menos tienen, se olvidan que solo son simples mortales en las manos del destino, y que los ricos también lloran y sufren.

Sin saber lo que el destino les había preparado a la familia Williams Jones apenas iba a comenzar.

Muchos envidiaban sus vidas, parecían tener todo lo que se puede llegar a desear en sus manos.

Esa tarde la pasaron como familias entre juegos, comidas, películas y bebidas.

Cansados decidieron que era momento de descansar, Sarah y Daniel se ducharon juntos, entre besos y caricias daban paso al deseo, el juego previo en el baño era demasiado demandante y cada segundo que pasaba se volvía más excitante, el anhelo del uno por el otro se hizo más grande a cada segundo, Daniel cargó a Sarah y salió de la ducha con ella, solo para quedarse sentado en el retrete, penetró a Sarah y comenzó a comer de sus pechos, mientras Sarah gemía, movía sus caderas en forma circular sobre la pelvis de Daniel, manteniendo el producto de él en su interior alcanzando su primer orgasmo, temblando en los brazos del hombre que amaba más que a su vida.

Mientras Daniel gozaba de su mujer entre sus brazos, sintiendo su interior apretando su pene, se sentía en el cielo esa mujer a quien tanto extraño por una semana, gemío de placer completamente feliz, cuando su mujer dejó de templar la llevó a su cama para seguir amandola hasta la madrugada, los gemidos de Sarah llegaron por primera vez hasta la habitación de sus suegros, cuando los oyó la madre de Daniel no pudo evitar que la cara se le ponga roja por timidez, al recordar que su amado esposo también la hacía gemir así, los hombres de la familia Williams tenían una gran fuerza viril que los hacía aguantar más que otros hombres, por lo que podían tener una larga sesión sexual antes de saciarse de sus mujeres.

Al darse cuenta que sus gemidos eran más fuertes cada vez Sarah se mordió uno de sus dedos para ahogar sus gemidos, cuando Daniel se dio cuenta de eso detuvo el movimiento de sus caderas y sin salir de Sarah le quitó la mano de su boca, y le preguntó que si esta incómoda o si le duele, a pesar de saber que que sus movimientos eran suaves, lentos y gentiles a lo que estaba acostumbrado ya que tenía miedo de estar lastimando a su amada esposa, por su parte Sarah le dijo con una sonrisa no quiero que tus padres me escuchen, ellos también lo hacen, y aún no has tenido la suerte de escucharlo dijo Daniel, como si fuera normal, Sarah abrió los ojos de sorpresa, si, confirmo de nuevo Daniel, esa es la razón por la que preferiría dormir en hoteles, al decir eso hizo un movimiento haciendo quedar a Sarah arriba de él, colocando los pies de Sarah a su costado mientras la ayudaba a dar sentadillas penetrandose a si misma, mientras veía como su producto entraba y salía de Sarah con satisfacción, cuando Sarah entendió el movimiento que debía hacer ya no necesitaba la ayuda de Daniel, por lo que él se dedico a mirar el cuerpo de Sarah, el ruido que hacía sus cuerpos chocando con rapidez, con los movimientos sentía como llegaba su descarga, por lo que pidió a Sarah que lo hiciera más lento porque quería grabar esa imagen en su mente para siempre ya que era una buena escena, digna para recordar, la excitante imagen frente a sus ojos eran magníficas, veía como sus pliegues se juntaban de nuevo ocultando su cavidad solo para luego sorprenderse al mirar como se abrían cuando su producto duró se daba paso al interior caliente de Sarah, esa noche ambos disfrutaron de su sexualidad sin tabúes, y en ese día sin que ambos supieran un grupo de genes perfectos daban paso al comienzo de una nueva vida, una vida que bien los podría unir más o simplemente separarlos, ya cansados y con innumerables marcas de amor sobre sus cuerpo se durmieron.

Por la mañana al despertarse Sarah rebosaba de felicidad, sin duda, mientras se luchaba hacia planes de tener de su primeras vacaciones en familia, ya que sus estudios estaban por concluir en dos meses y quería disfrutar de su esposo e hija, en Puerto Rico donde tenía una de tantas casas que tenía, antes ser la CEO de los hoteles JS ROYAL, lo cual ocuparía mucho de su tiempo.

Los días pasaban y se acercaba el primer cumpleaños de Andy, la fiesta sería en la mansión de los Jones, así dejan saber a la familia Williams que aceptaban a Andrea como a su nieta, sin distinción de sangre, ya que todos los demás no sabían que Sarah solo era su madre adoptiva, cosa que se prometieron que ni Andrea sabría en su vida, a menos que sea realmente necesario.

Ya habían pasados dos meses desde que una vida se formaba en el vientre de Sarah sin que ella supiera ni se diera cuenta ya que había tenido sangrados los que confundió con sus períodos menstruales.

Los primero pasos de Andy habían ocurrido ese mismo día en compañía de Sarah y de la madre se Daniel, pero como el destino tenía otros planes para Sarah y Daniel, que comenzaba con la ausencia de su niñera de confianza quien la había cuidado por un año, el padre de la niñera fue hospitalizado de emergencia por un infarto, y había pedido unos días de licencia por lo que la madre de Daniel se comprometió a cuidar de Andy hasta que la niñera regresará, ya que no querían que una persona invadiera su privacidad, ya que trataban a la niñera como parte de la familia, ademas porque la niñera vivía con ellos a tiempo completo y tenía una relación de pareja con el asistente de Daniel quien se mudó con ella el mismo día que se hicieron novios, tenían su propia habitación cerca de la habitación de Andy ya que ese era su trabajo, además que sabían los secretos del interior de la habitaciónes vecinas o mejor dicho de sus gemidos, además que Sarah los trataba de iguales, ya que pensaba que así eran todos a los ojos de Dios, iguales, y simplemente seres humanos que tenían que trabajar para lograr sus metas, sin importar su estatus social o económico, Sarah le dio la oportunidad de seguir con sus estudios ya que planeaba hacerla su asistente cuando tomará el cargo de CEO, y necesitaba a alguien de su total confianza, y quien diría que aquella niñera sería su paño de lágrimas en un futuro más que cercano.copy right hot novel pub