-No te preocupes, quédate aquí vigilando, subiré para hablar con Viviana de esto.-
Estefania se levantó y salió. Como Talía se había quedado sola, estaba muy nerviosa frotándose los dedos.
Al otro lado, después de que Frida llegó a la oficina de Carlos, Carlos se sentó allí con una sonrisa y la miró suavemente para decir, -Frida, estás aquí.-
Al escuchar eso, Frida frunció levemente el ceño, -Gestor Carlos, ¿necesitas algo de mí?-
Carlos la miró con ternura, pero esa mirada que él pensó que era muy tierna, fue como un castigo para Frida. Se sentía aterrorizada por su mirada desagradable, y no pudo evitar recordarle.
-Gestor Carlos, si no me necesitas para nada, ¡me iré primero!-
Carlos se acaba de girar, pero se levantó ansioso y dijo, -Espera, quiero preguntarte si el desayuno estaba a tu gusto.-
¿Qué demonios...?
Frida pensó un rato, de repente se acordó de algo y dijo inocentemente, -¿El desayuno? No vi ningún desayuno. Gestor Carlos, si eso es todo, voy a salir porque tengo algo que hacer.-
Carlos directamente rodeó la mesa y se aferró a la puerta para no dejarla salir.
La expresión del rostro de Frida se enfrió y un par de ojos gélidos lo miraron.
Simplemente con una mirada, se le aceleraron las pulsaciones a Carlos y la miró con una sonrisa, -Frida, ¿has sacado alguna idea en cuanto a lo que te dije el otro día?-
Frida solo quería reírse.
-¿No estás preguntando a sabiendas?- Frida frunció los labios y respondió con frialdad.
Al oírlo, el rostro de Carlos cambió levemente, -¿Qué quieres decir? Frida, tú... ¿no quieres ser mi amante?-
Frida frunció el ceño y dio unos pasos hacia atrás para alejarse de él, -Gestor Carlos, ya he contestado a tu pregunta hace unos días.-
-Frida, ¿sabes de qué estás hablando? ¿No te lo analicé antes? Aunque tuviste una realción con el señor Simón, ahora ya te ha abandonado. Además, ¿no soy decente o qué? Te vas a quedar a trabajar en este departamento en el futuro, si eres mi amante, ¡yo puedo protegerte!-
-No necesito que nadie me proteja, gracias.- Frida directamente fue a tirar de la puerta y se preparó para irse.
Carlos presionó la puerta, -¿De verdad no quieres pensarlo un tiempo más? ¿Seguro que quieres rechazarlo a secas?-
-Gestor Carlos, por favor, apártate.- dijo Frida con una expresión poco amable.copy right hot novel pub