-No puedes escapar. -Carlos se acercó y le apretó la mano directamente. Luego sujetó su esbelta muñeca. su voz deliberadamente baja parecía extraordinariamente lasciva -Esta noche todos asistirán al evento del banquete. Después de que la competición de natación haya terminado. Hay aún más actividades, incluso si te escapas. No hay nadie que te salve. Más bien deja que lo haga yo. También puedo ser gentil contigo. -
-¡Suéltame! -Frida sacudió su mano con gran fuerza. Su cuerpo dio varios pasos hacia atrás.
¿Qué es lo que le pasaba? ¿Por qué no podía usar sus manos y pies?
Frida miró sus dedos temblorosos. Las blancas mejillas estaban cada vez más rojas.
Un flujo caliente constante subía desde el abdomen. Esta sensación ... era muy familiar.
¡Es exactamente como la última vez que Nico se la llevó y la encerró en la habitación!
¿Podría ... ser que la hubieran drogado de nuevo?
Este pensamiento le vino a la mente y Frida sintió una desesperación incomparable.
-Frida. Ya te he aconsejado antes que tengamos relaciones sexuales. Pero no estás de acuerdo. Entonces tuve que usar este método. Debes saber que ... que todavía me gustas mucho. Mientras seas amable conmigo hoy. En el futuro, te garantizo que nadie se atreve a intimidarte en el departamento. ¿Cómo es eso? -
Frida apoyó su espalda en la fría pared. Se pellizcó los muslos con fuerza. Se dejó despertar un poco.
Pero entonces vio a Carlos caminando hacia ella. Una de sus manos se extendía para desabrochar su camisa. Esos ojos con un brillo obsceno. En la habitación poco iluminada parecían una bestia.
De ninguna manera ...
Ella no podía tener sexo con él aquí.
Si realmente sucedía. Entonces después de esta Simón la miraría con más asco. ¡La encontraría aún más sucia!
¡De ninguna manera!
¡De ninguna manera!
Antes de que Carlos se inclinara. Frida empujó a Carlos con toda la fuerza.
-Si te atreves a tocar siquiera un centímetro de mi cuerpo. Nunca te dejaré ir. -
Carlos pensó en un principio que no tenía mucha fuerza. Quién iba a decir que cayó al suelo cuando ella le empujó.
-¿Aún no ha hecho efecto la medicina? ¿Todavía tienes tanta fuerza? -
- ... ¿Me has dado el medicamento? -
-Frida. No me culpes. Principalmente porque eres demasiado dura. Tuve que utilizar un poco de medidas especiales. -
-¡Depravado! -Frida se mordió el labio inferior.copy right hot novel pub