Al escuchar esto, Frida se sorprendió.

-¿Qué quieres decir?-

Kevin seguía disculpándose con ella-Sé que es mi culpa. Cuando estaba en el hospital, siempre te molestaba para que te dijera esas tonterías. Hoy te pido disculpas. Frida, tienes que perdonarme. Si no, no puedo vivir con Camila y el niño.-

Frida no supo lo que había sucedido. De repente vino a pedirla la disculpa y dijo que ni él ni su concubina y su hijo podrían sobrevivir.

-¡De qué estás hablando, no puedo entender ni una palabra!-

Frida retrocedió unos pasos, evitando la mano de Kevin. La mano de Kevin cayó al suelo y miró a Frida frunciendo el ceño, pensó que ella no quería perdonarlo. Así que se levantó al instante.

-Frida Casaus, ¿qué estás fingiendo? ¿No dejaste que tu hombre me resuelva? Acabo de registrar una pequeña empresa. ¡Todavía no ha ganado dinero, todo está destruido por tu hombre! Estoy aquí para pedirte que me perdones. ¿No puedes perdonarme esta vez por nuestro amor anterior? O, ¿quieres ver arruinada mi familia?-

Estaba emocionado y había un odio obvio en sus ojos. Aunque Frida no sabía lo que había sucedido, pudo extraer algo información de las palabras de Kevin. Pero la información aún era muy escasez.

Su hombre...

¿Quién fue su hombre? ¿Acaso era Simón?

No, Simón nunca había visto a Kevin, ¿cómo podría lidiar con él?

-¡Frida, deja de fingir! ¿No fue el hombre que te rescató en la entrada del hospital la última vez? Escuché que dio a tu madre tres millones de euros, ¿verdad?-

Al escucharlo, la expresión de Frida cambió-¿Qué dijiste? ¿Cómo supiste esto?-

-¡Si quieres que la gente lo sepa, no debes hacerlo!- Dijo Kevin con enojo-¿Quieres que te cuente una por una de las cosas avergonzadas que has hecho?-

Frida-... ¿Qué cosa avergonzada hice? ¡Dímelo uno por uno!-

Dio un paso adelante, mirando fijamente a Kevin. Su actitud se volvió diferente a la de antes. Quería saber, ¿cuándo hizo cosas avergonzadas?

Kevin estaba asustado por su actitud dura y dio un paso atrás con miedo.

-Tú, ¿crees que eres mejor? Estás tan irritada por lo que dije, ¿verdad? Frida, solía pensar que eres una mujer gélida. No esperaba que fueras tan descarada y sedujera a los hombres para usar su dinero para pegar a tu familia natal. Te digo ahora por qué no te toqué. Es porque he sabido que eres una mujer vanidosa. Me temo que tu familia me amenace con esto algún día.copy right hot novel pub