-Este grupo de personas es realmente extraño, mamá es sólo una diseñadora de ropa, su foto puede tener lo que las grandes noticias ah, se estima que la revista no es muy buenas ventas, en lugar de esto, entonces es mejor para disparar unos estrellas desconocidos, por lo menos ellos tienen una oportunidad de ser famosas, el material de tiro también se puede guardar para más adelante, no es así?-
Naomí se dedicó con indiferencia a quejarse de Xenia, y curvó los labios en señal de triunfo mientras lo hacía.
Al escuchar estas palabras, los pasos de Xenia dieron un golpe y se volvieron para mirar a Naomí con sorisa.
Normalmente a Naomí no le disgustaba mucho, pero cada vez Xenia no tenía ninguna reacción extra, pero ahora se paró de repente y se miró a sí misma, haciendo que su corazón diera un brinco y subconscientemente expresó, -Frida, no me mires así, estoy tan asustada...-
Cuando las palabras llegaron a sus labios, el rostro de Naomí cambió y sus manos tantearon para cubrir sus labios, sus ojos se desviaron con pánico.
-No dije ese frase, definitivamente no fui yo.-
Sin embargo, al escuchar esas dos palabras, los pensamientos de Xenia se remontaron a hace mucho, mucho tiempo.
Una vez, innumerables personas la habían llamado por ese nombre; ahora ya era la que ella no lo había vuelto a escuchar en años.
Este grito de Naomí despertó muchos recuerdos de Frida.
Xenia se quedó aturdida mientras una voz de niño sonaba desde abajo.
-Tía Naomí, ¿quién es Frida?-
Al oír el sonido, Xenia volvió a sus cabales, miró a su propio hijo e impotentemente extendió la mano y le tocó la parte superior de la cabeza, -Querido, no hagas demasiadas preguntas, sólo vamos.-
Después de decir eso tomó la mano de Bernabé y caminó hacia adelante, Naomí supo que había dicho algo incorrecto y siguió a los dos sin decir una sola palabra.
Pasó un rato antes de que Naomí no pudiera evitar hablar, -Xenia, realmente yo no quería hacerlo, sólo subconscientemente...-
-Naomí, haz una llamada y pregunta si el coche ya ha llegado-.
Cuando Naomí escuchó eso, volvió a sus cabales e inmediatamente asintió, -Echaré un vistazo-.
Acababa de sacar su teléfono justo cuando entró una llamada, y Naomí se apresuró a cogerlo, -¿Hola? ¿Carmen? ¿Dónde está?-
Mientras hablaba, Xenia que estaba a su lado, se adelantó mientras decía, -No hace falta preguntar, ya la he visto, vamos-.
Al escuchar las palabras, Naomí miró en dirección a Xenia y efectivamente vio a Carmen no muy lejos.
Hacía mucho tiempo que no la veía, Carmen seguía vestida con ese mismo traje, seco y sencillo, su maquillaje liso y ligero la hacía parecer especialmente animada, saludaba hacia ellos mientras llevaba su bolso con una mano.copy right hot novel pub