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Esposa falsa de Simón

Capítulo 36: ¿Estás fingiendo preocuparte por mí?

La criada se paraba sorprendida.

-¿Señor Simón? Lo que acabo de decir es la verdad, la señora Frida realmente sedujo al señor Óliver, ¿no me crees?-

Simón la miró firmemente, -¿Hay alguien más para ver además de ti?-

La criada pensó que Simón la creía, sacudiendo la cabeza, -Yo era la única presente, pero lo juro, realmente lo vi.-

Al escucharlo, Simón se burló, -Es decir, sólo tú lo viste, nadie puede testificar por ti.-

La criada sólo reaccionó a lo que significaba por Simón, -Señor Simón, yo...-

-¿Celosa? ¿Entonces mentiste?-

Los ojos de Simón estaban muy oscuros, como si hubiera penetración y directamente viera su corazón, para ver qué feo su interior. La criada se convertía en pánica como si la hubieran visto a través de su mente.

-Señor Simón, realmente no te engañé, debes creerme.-

-¿Sí?- Simón se burlaba profundamente, -No creo a mi esposa, sino a una sirviente?-

-Yo...-

Cuando vio su sonrisa fría, la criada comenzó a arrepentirse. Ella había visto a Simón que no le gustaba a Frida, así que se atrevió a humillarla, originalmente pensó que Simón debría ser acordado.

Pero nunca pensó que Simón tuviera en realidad tal reacción.

-Le mojaste la ropa de Frida.- Dijo en un tono positivo, no era una investigación en absoluto.

La criada entró en pánico, ¿cómo podría ser esto?

-Señor Simón, yo...-

-La familia Freixa no te necesitamos una sirviente resbaladiza como tú.- Simón la miraba como una muerta, -Si te oigo decir tonterías afuera más tarde, sabes el destino.-

Clac…

Justo esta vez llegó el ascensor, Simón giraba sus ruedas para salir, la criada sentía que sus piernas fueran débiles, toda la persona se caía al suelo.

Y de este lado, Frida se dio la vuelta para cambiarse de ropa, vio ese traje de Óliver.

Y decidió a devolver ese traje, pero encontraba que el traje estaba sucio por ella, y ahora no era conveniente.

Así que Frida tenía que encontrar una bolsa para empacar el traje y lo enviaría a la lavadora y luego lo devolvería.

Después de terminarlo, Frida salió por la puerta.

Recientemente, ella había estado tomando el autobús al trabajo, como de costumbre llegó a la compañía, Frida primero limpió la oficina, y luego regresó a su trabajo.

Cuando llegaban el momento, Simón y Rafael aparecían a tiempo, después de escuchar el sonido, Frida miraba en la dirección de Simón.

La expresión en su rostro era tan fría que todavía le hacía la vista gorda.copy right hot novel pub

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