Tal vez sintió que las cosas en su casa no eran suficientes, por lo que Diego llamó a las personas para que le compraran algunas cosas más, porque el dueño original nunca había vivido aquí. Aunque la decoración estaba terminada, en muchos lugares todavía faltaban algunas cosas.
Por ejemplo, faltaban algunos adornos en la pared.
Incluso Diego pensó en algunas de las decoraciones en la mesa, Bernabé también se unió a la limpieza de todos, y cada quien tenía su trabajo.
Todos estaban muy emocionados cuando estaban ocupados, hablando y riendo.
Pero cuando ellos terminaron de limpiar, descubrieron que estaban demasiado cansados para moverse. Bernabé y Naomí simplemente se abrazaron y se durmieron, y los dos se acostaron en el sofá.
Las sirvientes estaban más comedidos, aunque estaban muy cansadas, seguían sentadas de costado erguidas. Aunque estaban cansadas, no se atrevían a presentar quejas.
-Todos trabajasteis duro hoy. Hay habitaciones libres en el piso de arriba. Primero debéis ir a descansar. Cuando hayáis terminado de descansar, os invitaré que salgáis a cenar.-
Las tres estaban un poco conmovidas, pero aun así agitaron las manos, -No, señorita Leguizamo, estamos todas muy sucias. Si vamos a descansar, su edredón se ensuciará, así que nos sentaremos aquí un rato.-
Xenia sonrió, -Me habéis ayudado tanto hoy, ¿cómo dejo que no descanséis? Id a descansar, hay suficientes habitaciones.-
Ellos todavía lo rechazaron y no querían subir. Al final, Diego tuvo que decir, -Le pediré a Santino que las lleve de regreso para lavarse y descansar, y luego les daré tres días libres. Así que no te sientes culpable, ¿verdad?-
Xenia, -…-
Su hermano mayor realmente sabía leer su mente.
Cuando ellas lo oyeron, sus rostros estaban felices. Era muy difícil tener tres días de vacaciones, pero estaban un poco avergonzadas.
-Entonces deja que Santino os envíe de regreso primero, y os invitaré a cenar otro día.-
-Gracias señorita Leguizamo, nos vamos primero.- Las chicas la miraron conmovidas y luego salieron con Santino.
Después de que ellas se fueron, Diego no pudo evitar extender la mano y golpear su cabeza, -De hecho, era su deber de hacer todo esto. No tienes que sentirte tan culpable.-
Al escucharlo, Xenia se quedó atónita por un momento y luego dijo, -Nada se da por sentado. Aunque de verdad la familia Leguizamo pagó para contratarlas, está bien que hagan bien su trabajo. Pero si las llamé para que hiciera limpieza aquí, ya es diferente.-
-¿Limpiar en la familia Leguizamo es diferente a limpiar para ti aquí?-
-El estado de ánimo es diferente.- Xenia levantó la mirada y miró a Diego, -Al menos para mí, no las pagué.copy right hot novel pub