Carmen, que estaba a su lado, también dijo, -Sí, señorita. El señor Simón Freixa es muy inteligente, va a sobrevivir seguramente.-
Estas palabras amables, sin embargo, no funcionaban para Xenia.
-¿Señorita, no has comido en mucho tiempo? Se te ve muy mal. Primero bebe una taza de agua caliente para humedecer la garganta, luego come algo, ¿vale?-
Xenia no tenía apetito. Y cuando bebía agua, sentía dolor en el pecho.
Ahora ella se sintió como si tuviera un aliento atascado en el pecho sin moverse.
Constantemente.
Muy terrible.
Sus labios pálidos no respondieron.
Carmen miró a Diego, pensó un poco, y luego dijo, -Señorita, sé que no quieres comer, pero tienes que cuidar de tu cuerpo... Si no comes o bebes, y te enfermas, ¿cómo buscas al señor Simón Freixa?-
Le recordó a Xenia realmente.
Levantó la cabeza y miró a Carmen.
Tenía razón, si no comía o bebía y se enfermaba, ¿cómo buscaría a Simón?
No, no podía seguir así. Tenía que comer para ganar fuerzas, y luego buscar a Simón.
Pensando en esto, Xenia bajó la cabeza y bebió el agua tranquilamente.
Al ver esto, Diego sintió un poco alivio finalmente, y pensó.
“Así... Está bien. Primero solo puedo engañarla. Mientras su cuerpo esté bien, cualquier otra cosa, puede tomarse su tiempo.”
Debido a que la distancia no estaba muy lejos, el avión voló unas tres horas antes de llegar a su destino.
Mientras bajaba del avión, Xenia casi se tambaleaba hacia adelante. Gracias a Carmen, que estaba a su lado y la dio una mano rápida. Diego también se acercó de inmediato, -Estás enferma, te llevaré.-
Ella todavía estaba llevada un vestido de novia. No se había cambiado. Por eso atrajo mucha atención a lo largo del camino. Xenia apretó la chaqueta, respiró profundamente y sacudió la cabeza.
-No, es que me he sentado por mucho tiempo, y me siento un poco mareada. Diego, Carmen, estoy bien, no se preocupen por mí.-
Tenía que buscar a Simón, y no podía caer hasta que lo encontrara.copy right hot novel pub