-¿Quería beber otra vez?
-No se sació de beber, por eso, ¿quería continuar?
-O es decir, ¿se siente de mal humor?
Pensaba en esto, Rafael dio un vistazo a Naomí inconscientemente. No encontró ningún símbolo de tristeza, ni risa dulce en su cara, sus ojos brillaban por el reflejo de la luz.
-Sólo quiero beber un poco, además, la cerveza no es igual que los bebidas alcohólicas, no es tan fácil emborracharse, no te preocupes, no te mentiré en líos -Naomí dijo.
Rafael cerró su boca levemente, y no le contestó.
No temió a los líos, sólo no quería ver que diría el nombre de otro hombre ante si mismo, cuando estaba emborrachándose.
-¿Sí o no? -preguntó Naomí con su cabeza inclinada, al ver que no dijo nada, era muy encantadora y dulce.
Cuando vio al acto mono de ella, Rafael notó la cabeza inconscientemente, y tragó saliva.
-¡Gracias! -contestó Rafael.
Con el permiso de Rafael, Naomí corrió a la dirección con felicidad rápidamente, Rafael le miraba con los ojos entrecerrados.
-¿Me ha hecho mimos? -pensaba Rafael.
Sin dudas que Naomí vino aquí para aprobar las delicias gastronómicas, compró mucha barbacoa y unas cervezas. Naomí vertió la cerveza en la copa de Rafael y la suya, y luego levantó las copas para brindar.
-¡Venga, por nosotros! -dijo Naomí.
Pero Rafael no le entendía bien.
-Aunque todas las familiares de Xenia se reúnen, nos acompañamos mutuamente. Pese a que estamos en un país extranjero, podemos comer y beber aquí con alguien a lado, es lo más feliz para nosotros, ¿no? -explicó Naomí.
Rafael creía que tenía razón, por eso, asintió con cabeza.
Naomí levantó la cabeza y tomó la cerveza a una vez, su manera de beberla era muy heroica, y vertió a la copa de ambos en seguida.
-Continuamos, tío, no nos saciemos, no volvemos -Dijo ella.
-Deja de beber tanto, no olvides de lo que has dicho cuando entró en la tienda -Contestó Rafael.
-¿Cómo? Bueno, no recuerdo qué he dicho, de todos modos, no me emborracharé, venimos andando, y si estás emborrachándote, apóyate en mi brazo -Dijo Naomí.
Rafael quedaba sin palabras, y pensaba, -¿apoyo en su brazo? ¿Con su cuerpo tan débil?
-¿Tienes confianza de sostenerme con tu cuerpo ruinoso? No quiero hacer daño a ti, si caigo yo -Reía Rafael y dijo.copy right hot novel pub