Rafael la miraba con ternura, y se veía muy afectuoso a la luz. Tal mirada abrumó a Naomí después de saber que le gustaba.
Retrocedió y se dio la vuelta.
-Sal.
-Bien, si no quieres quedarte conmigo.
No tenía ni idea de lo frustrado que estaba Rafael.
Naomí se dio la vuelta lentamente después de que se cerrara la puerta de la cocina.
Se quedó por un momento.
Rafael era un buen hombre, pero el amor es algo espontáneo.
Naomí suspiró y se puso a cocinar.
Inmediatamente después de salir de la cocina, Anthony preguntó con curiosidad, -¿Está en casa tu hijo? ¿Puedo conocerlo?
-¿Por qué estás tan emocionado? -Xenia se sintió impotente.
-¡Me alegro por Simón! Además, no sabía que tenías un hijo. ¿Qué edad tiene? -Anthony se rascó la cabeza avergonzado.
-Casi seis.
Anthony se quedó helado.
-¡Dios mío! -no podía creerlo-. Si no recuerdo mal, Simón tuvo el accidente cuando estaba a punto de casarse contigo, así que ¿cómo acabasteis con un hijo de seis años?
Anthony imaginó, con los ojos muy abiertos, -¿No es el hijo de Simón?
Xenia se quedó atónita ante sus tonterías.
Estaba a punto de explicar cuando escuchó la voz de Rafael.
-Es el hijo que el Sr. Simón y la Srta. Xenia tuvieron hace mucho tiempo, así que por favor, cuide su lenguaje.
Xenia pensó que Rafael estaba ayudando a Naomí a cocinar.copy right hot novel pub