-¿La vieja mansión?
Al oír estas palabras, una mirada de confusión apareció en los ojos de Simón.
Y luego Xenia pensó que había perdido la memoria y no recordaba la vieja mansión. Sólo pudo explicar, -Es la vieja casa de la familia Freixa. Vivimos allí hace cinco años, luego...
Luego, tras su marcha, no supo cuándo se mudaron Simón y los demás.
Cuando regresó al país, no se preocupó de cómo era la casa ahora. Hasta que en los últimos días preguntó por ella y resultó que llevaba muchos años vacía.
Porque Leonardo había estado viviendo en una residencia de ancianos y Óliver se había independizado y ya no vivía allí.
Ni que decir tiene, Simón tampoco quería quedarse en esa casa, según su temperamento.
-¿Qué pasó luego? -Simón preguntó, sin parecer importarle mucho el asunto.
-No lo sé realmente, tendríamos que preguntarle a Rafael sobre la situación.
Seguía a Simón siempre, y era la persona más indicada para preguntar.
¿Rafael?
Simón frunció los labios y asintió, -Yo me encargo, no te preocupes.
-Bien.
A la mañana siguiente, Simón llamó a Rafael directamente a su despacho y le preguntó por la vieja mansión de la familia Freixa.
Al mencionarla, la expresión de Rafael se volvió un poco más sutil.
-Señor, ¿por qué pregunta de repente por la vieja mansión?
-¿Qué? -Simón observó su expresión-. ¿Le pasa algo a la vieja mansión?
Rafael se rascó la cabeza y explicó, -No le pasa algo. Es que la casa lleva mucho tiempo vacía, ¿usted quiere volver a vivir?
¿Volver a vivir?
Simón recordó lo que había dicho ayer Xenia.
“Ella ha dicho que habíamos vivido allí antes. Si volvemos a vivir allí, ¿será posible recuperar mis recuerdos a través de los rastros de la vida anterior?”
Pensando en ello, Simón asintió, -Manda a alguien para preparar y limpiar. Yo iré pasado mañana a comprobarla.
-Sí, señor.
Rafael contestó y luego salió del despacho, todavía con un estado deprimido.
Antes, el señor odiaba mucho a la vieja mansión.copy right hot novel pub