Rafael quería decir que no había aprovechado esa oportunidad para tomar represalias, pero al ver el cabello en su mano, realmente no sabía qué decir para defenderse.
Al final, Rafael simplemente dijo directamente, -Olvídalo, ya pasó, ya que hice algo mal, entonces te pido disculpas, puedes enojarte lo que quieras. Pero... –se detuvo de hablar, y los ojos se posaron en la pantalla de la computadora-, ¿puedes modificar esas palabras primero?
-Señor Rafael, ¿puedes asumir la responsabilidad? ¿Sabes que el cabello de nosotros, los escritores, es el más precioso? Mira mi cabello... ya no tengo mucho. Me has sacado una cantidad tan grande, tu conciencia no duele? -dijo Ariana mientras señalaba su cabello.
Rafael no había prestado atención antes, pero ahora que ella dijo eso, por eso él lo miró.
Descubrió que su cabello no era tan poco como ella dijo, aunque no era mucho, pero al menos su apariencia parecía normal.
Entonces Rafael dijo sin rodeos, -Te veo con bastante pelo.
Rafael juntó las manos, -Lo siento, lo siento mucho. Estaba equivocado acerca de lo que sucedió hace un momento, pero no fue intencional. Mientras me ayudes a modificar esos párrafos esta vez, te pediré mi disculpa apropiadamente, ¿de acuerdo?
Al verlo apurado, no sintió ninguna culpa por haberle sacado el cabello en absoluto, Ariana resopló con frialdad, -No voy a modificar más.
-Ya ha sido una excepción haberte prometido modificarlo. Ahora me has ofendido y decidí no modificarlo.
Rafael se estaba volviendo loco, a pesar de que Simón y Xenia habían ido a la antigua casa, Rafael no sabía cuánto tiempo se quedarían allí. Sabía que debería estar seguro antes del almuerzo del mediodía.
Pero, ¿y después del almuerzo? Sería imposible que Simón y Xenia se quedaran en la antigua casa por un día, ¿verdad? Siempre volverían a casa a almorzar, y después del almuerzo, tal vez Simón le pidiera este documento.
Si la escritora no lo arreglaría bien para él, ¿tomaría esta novela romántica y se lo entregaría a Simón?
Fue su culpa.
No debería haber buscado a escritor en Internet, ni tampoco debería sin haber verificado lo que la escritora escribió debido a una necesidad urgente.
Ahora podría decir que encontró su karma.
-No lo hice a propósito, bueno, vamos a hacer de esta manera, primero, modifícalo y luego puedes elegir lo que quieras, que sea pagarte más dinero u otra cosa.
Ariana antes quería resistir hasta el final, pero cuando lo escuchó decir que pagaría más dinero, entrecerró los ojos, -¿Quién crees que soy? ¿Qué piensas de mí que me dices pagar más? ¿Yo soy una persona que se muere por dinero?
Rafael, -Yo..copy right hot novel pub