¿Cómo?
Bernabé parpadeaba y miraba a Jorge.
Y parpadeaba otra vez, Jorge siguió clavado sus miradas en él. Aunque llevaba una risa en la cara, y por la cual casi cerraba sus ojos, no encontraría ninguna intención de bromear por su mueca.
Bernabé parpadeaba nuevamente, y pensaba, -¿acaso sea la solución de papá?
Sólo quedó una idea en su mente, era que Simón le dejó en un dilema.
A Simón, no le gustaba ser el heredero, ¿por eso dejó todo a Bernabé?
-Bueno, apenas tengo seis años, y no entiendo nada, pero dejó la carga pesada a mí.
-¡Qué malo es!
-El que hizo daño a mamá es un guarro.
-Y ahora soy el perseguido nuevo. Es injusto.- Pensaba Bernabé.
-¿Bernabé?- al ver que no le contestó, Jorge pensaba que no le entendió, por eso explicó todo otra vez a su bisnieto-, no te preocupes, lo que quería decir es que te entregaré la empresa, cuando tienes la habilidad de manejarla en vez de ahora. Mira, así que serás un multimillonario.
Inclinaba la cabeza, Bernabé pensaba, -soy un multimillonario que sólo tiene seis años, suena muy bien.
No obstante, Bernabé creía que sería complicado a dirigir una empresa, además… no querría ser un director general como su padre.
El anhelo de él era…
Bernabé hacía pucheros, el cual indicó que no le había divertido claramente.
No esperaba una repuesta así, Jorge estaba embarazoso, y dijo, -Bernabé, no te forzaré, si no tienes ganas de encargárselo, te dejaré tiempo a pensar, o que podré vender la empresa y te diré todo el dinero que será una seguridad para toda la vida.
En realidad, no era una manera correcta.
Si un niño estaba mimado por los mayores, cambiaría sus características, para colmo, sería harto difícil esforzarse en el futuro, y tiraría el dinero como si fuera tierra.
Sin embargo, si el niño era Bernabé, Jorge no se preocuparía nada.
Dejó los resultados de sus esfuerzos por toda la vida a las manos de sus familiares, Jorge consideró que sería una pena en vez de un error.
No quería aceptarlo, pero después de pensar por un rato, Bernabé creía que era compatible que recibir todo eso y conseguir sus sueños.
Era demasiado pequeño, y le quedó mucho tiempo. La escala de la compañía era muy grande, en aquel momento, podría entregar el derecho a algunas personas que les confiara. Y luego, sería el cerebro del grupo en vez de las manos, y tendría más tiempo para perseguir sus sueños, era genial, ¿no?
-No lo digas, Jorge, estoy de acuerdo contigo.- Contestó Bernabé.
-¿Cómo?- Jorge estaba muy contento-, ¿es la verdad?
Bernabé notó su cabeza y dijo, -sí.copy right hot novel pub