Para ella, no existió tal gen tan magnífico, ¿no?
Cuando Brisa lo escuchó, miró a Naomí cuidadosamente, y a Bernabé unos segundos después, como si estuviese comparando algo.
Tras un momento, ella asintió con la cabeza.
-Tienes razón. No puedes dar a luz a un niño tan hermoso con esa cara tuya...
Naomí se quedó callada.
Aunque lo que dijo Brisa era la verdad, ¿cómo podría ser tan directa cuando salía de la boca de su madre? Naomí estaba muy deprimida.
A pesar de estar así, le explicó, -Bernabé acababa de regresar al país hoy y quería venir a buscarme. Así que lo recogí. Lo llevaré de regreso más tarde. No creo que haya mucho tiempo por venir excepto para la entrega de comida. Madre, cuida bien a padre.
Brisa habría querido agradecer a Xenia. Cuando Naomí dijo que Bernabé era su hijo, asintió con la cabeza sin cesar por el momento.
-Bueno. Trátalo bien y llévalo para jugar. Al regresar a casa, hay que llevarlo a gustar las tapas clásicas cerca de donde vivimos, pero tienes que elegir algunas. No comáis en los puestos móviles para que no le duela el estómago al niño. ¿De acuerdo Naomí?
Naomí le respondió, -Lo sé, madre. Lo entiendo.
-Abuela Brisa, no soy exigente con la comida. Naomí me trata muy bien. No te preocupes.
Cuando le dijo eso a Brisa, ella sonrió de repente, -Mira, este niño es sensato e inteligente, tan exquisito y hermoso. ¿Cómo deberían ser tus padres?
Brisa casi pudo imaginar cómo se veían los padres de Bernabé. ¡Deberían tener gran valor facial y alto coeficiente intelectual!
Naomí ya comenzó a empacar las cosas y les dijo, -Está bien. Vosotros dos comeréis primero. Llevaré a Bernabé a dar un paseo y encontraré tiempo para venir en la noche de hoy. Bernabé, despídete con ellos.
-Adiós, volveré a veros otro día.
-Bien. Bien.
-Hasta luego, joven señor Freixa. Si vienes la próxima vez, dímelo a mí con anticipación. Te prepararé un regalo.
Ambas partes se encontró en silencio.copy right hot novel pub