¿Y ella?
Con la energía guardada, dio un paso adecuado hacia arriba. Eso le ayudó a usar la energía sabiamente, así que podría llegar a la cumbre de la montaña.
Al verla sonriendo y callada, Naomí murmuró.
-¡Injusto!
Rafael estaba a sus lados, tampoco pudo aguantarlo, por lo que le explicó de nuevo.
Después de escuchar la explicación de Rafael, Naomí reaccionó, y se enfadó con Rafael con mucha vergüenza.
-¿Habéis sabido todos los dos? ¿Por qué no me lo recordáis al principio? ¿Y me veis consumiendo la energía? ¡Es el colmo!
A Naomí no le bastaron las palabras, al mismo tiempo, le peleaba con las manos y los pies.
Rafael se quedó sin remedio, pero todavía mantenía la sonrisa y estaba muy satisfecho.
Le dijo a Naomí con una mirada mima.
-No te lo recuerdo, porque sé que estarás cansada pronto de esta manera, pero no te preocupes, todavía no te quedas sin energía, siempre y cuando hagas lo que digo, avanzas mientras restauras la fuerza, no hay mucho problema.
Al terminar de decir, Rafael levantó la vista hacia arriba.
-Pero a esta altura, probablemente tenemos que descasar varias veces.
Si fuera él solo, habría llegado a la cima aproximadamente una vez sin descansar.
Pero ahora había dos mujeres en el equipo.
Naomí tenía una mala condición física. Y aunque la señora Xenia sabía guardar la energía, eso no significó que fuera suficiente para la cima. Por más que supiera ahorrar la energía y recuperarse, llegaría a ser agotada, especialmente cuando estaba embarazada.
Entonces Rafael debería dejarlas detenerse y descansar antes de que sus fuerzas se hubieran agotado.
Cuanto más adelante, menos gente había alrededor. Había una pareja joven andaban detrás de ellos. Los dos se apoyaban felices.
Naomí se dio la vuelta varias veces, cuyos ojos estaban llenos de envidia.
Ella también quería un amor como así. ¡Qué feliz!
-¿Envidias?
Soñó la voz de Rafael desde un lado, lo que atrajo la intención de Naomí. Sin darse cuenta, Rafael ya estaba muy carca a ella.
-Si quieres, podremos hacerlo como así.
Cuando dijo esto, se inclinó más cerca y bajó la voz a propósito.
Subconscientemente Naomí la miró a Xenia, que estaba caminando tranquilamente hacia adelante, parecía que no se dio cuenta de lo que dijo Rafael.copy right hot novel pub