Empero hasta el final, Diego no dijo a Naomí cuánto dinero hubo gastado. Frente de sus ojos inquisitivos, él evitó verlos, bajó la cabeza recogiendo las medicinas por ella.
Naomí no supo qué quiso hacer él y le dejó tener la bolsa.
Luego vio que Diego metió la bolsa en su bolsillo.
Naomí no aguantó pestañear cuando vio esta escena, ¿acaso estuvo enfadado por ser preguntado de el precio?
¿Y no quiso darla las medicinas?
Sólo apareció esta idea en la cabeza de Naomí, se sintió un peso opresivo en la corazón. Pero ella lo pensó claramente dentro de poco, tampoco no pasó nada si no quiso darla las medicinas, ella pudo comprar unas en la farmacia a su cuenta.
Estuvo pensando algo destartalado, Diego se la acercó. Extendió la mano hacia ella.
Naomí se echó atrás de subconsciencia mirando a Diego.
-¿Qué haces?
Las manos de Diego paró un momento en el aire, la preguntó sin remedio, -Quieres quedar en hospital sin volver a casa?
-¿A casa?
Naomí se dio cuenta de que él quiso llevarla a casa. ¿Por eso su acción reciente fue para abrazarla otra vez?
¿Qué pasó? ¿Hoy le encantó abrazarla así o qué? Quiso abrazarla siempre, ¿no fue que no la dejó acercarse a él en los tiempos ordinarios?
-¿A dónde vas si no vuelves a casa?
-Claro que voy a casa, pero no falta de acompañarme tú, puedo ir sola.
Aunque él no contestó su pregunta aquel momento, Naomí ya hubo adivinado la respuesta en la corazón. Ella era tonta para hacer la pregunta. Acabó de hacer una pregunta tan embarazosa, ¿qué tipo de persona fue ella si le permitió llevarla a casa?
Escuchó eso, Diego tampoco tuvo prisa, su vista bajó de su cara hacia bajo, paró en su pierna herida, -¿Vuelves sola? ¿Puedes caminar?
Naomí quedó temerosa sin razón por ser vista con su mirada penetrante, mordió los labios asintiendo con la cabeza, -Claro que puedo caminar.
-¿Por eso, te olvidas de lo que te dijo el médico hace poco?
-No te permitió hacer ejercicios de momento, tampoco caminar mucho.
Naomí le miró callada, ¿acaso lo que dijo fue llevarla a casa abrazado?
Ciertamente, vio que Naomí estuvo callada, Diego acudió a abrazarla verticalmente otra vez. Las cejas de Naomí estuvieron fruncidas fuertemente, fue abrazada por él pero no supo cómo colocó las manos. Era imposible que enganchara sus manos en su cuello, sólo pudo acurrucarse en su pecho.
Sólo Naomí se sintió incómoda. No fuera ser abrazada o puesta en el coche o él la puso el cinturón de seguridad por ella, La expresión de Diego siempre estuvo indiferente, incluso el suspiro fue muy estable.
Por el contrario, ella estaba enfadada.
La expresión cambió según su acción, la cara quedó en roja por el toque corporal. El pulso aceleró por su suspiro cálido, de todos esos...
Por eso después de subir al coche, Naomí incluso no le preguntó a dónde la llevó, sólo se sentó en el siento con los ojos cerrados.
Era mejor que se fingiera de dormir. Cuando llegara a casa, ella bajara del coche por sí misma, no quiso hacer casos de eso.
Respecto al dinero que pagó él para ver el médico, si él no quiso aceptarlo, ella lo dio a Xenia y le transfirió Xenia por ella.
O si no fue Xenia, ella buscó a Bernabé.copy right hot novel pub