Desde que Naomí y Gaitán habían salido, Brisa había estado bastante preocupada, y luego un poco arrepentida de haber sido demasiado inactiva como madre.
Evidentemente, había discutido con Naomí una vez que pensaba que Gaitán era tan normal que había algo malo en él, así que ¿por qué dejó que Naomí saliera con él?
Con el paso del tiempo, la ansiedad de Brisa creció tanto que no quiso quedarse en la tienda y salió a buscar a su hija.
Mateo la miró inquieto y le dijo algo.
-¿Qué te pasa? Has estado agitado desde que tu hija salió, ¿qué pasa?
-¿No crees que hay algo malo en ese Gaitán?
-Está bien, ¿por qué sospechas de la gente? ¿Qué podría estar mal en él? ¿No se llevaba bien con Naomí?
-Es porque no hay ningún problema, por eso es sospechoso, ¿no? Piénsalo, cuando Cristina presentaba a la gente antes, ¿qué vez presentó a uno bueno? Esta vez no quise aceptarlo. De todas formas, no teníamos prisa por encontrar una pareja para nuestra hija, ¿verdad? Pero Naomí, esta niña de hecho aceptó una cita a ciegas.
-Si no quiere casarse, ¿por qué aceptó una cita a ciegas?
La mente de los hombres podían volver loca a la gente.
-Los jóvenes no puedan entender esas cosas, pero por qué tú tampoco. Naomí es tu hija, ¿y así la tratas?
Mateo no sabía qué haber dicho de malo.
Brisa no quiso darle más explicaciones y buscó su teléfono.
-Tengo que llamarla para saber qué pasa.
-Mi hija ya es adulta y tiene sus propias ideas, así que no te sumes al lío haciendo que nos moleste.
-No estoy tratando de causar problemas, sólo estoy preocupada por la seguridad de mi hija, tengo miedo de que Gaitán haga algo contra Naomí, ¿entiendes?
Al escuchar esto, Mateo finalmente entendió algo.
-Espera, ¿estás diciendo que Gaitán hará daño a Naomí? ¿Qué significa eso? ¿Por qué una buena hará esto?
-¿No viste la expresión de Naomí cuando salió? Creo que sólo quería decidirse a hablar con Gaitán esta noche y contarle la verdad. Aunque Gaitán parece ser una persona educada en apariencia, hay demasiados enmascarados estos días, y estoy pensando en la seguridad de Naomí.
Mientras hablaba, se marcó el teléfono.
Sin embargo, durante mucho tiempo nadie respondió al teléfono.
-¿Qué está pasando? ¿Por qué ella no contesta al teléfono?
Así que Brisa volvió a llamar, pero seguía sin haber respuesta.
-No puede ser realmente un accidente, ¿verdad? -Mateo se tensó.
El rostro de Brisa era pálido mientras seguía llamándo a ella, pero nadie respondía.
-¡Rápido, llamemos a la policía! -Mateo se levantó y estaba a punto de salir, pero Brisa lo hizo retroceder.copy right hot novel pub